Acto en la sede del Gobierno

Ni una pregunta incómoda para Sánchez en la Moncloa

El acto en el que participaron cinco ciudadanos anónimos seleccionados por el Gobierno orilló los temas espinosos y estuvo falto de cualquier ápice de espontaneidad

sánchez moncloa

sánchez moncloa / David Castro

Pilar Santos
Miguel Ángel Rodríguez
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El examen de los ciudadanos (si es que puede llamarse así) al que se enfrentó Pedro Sánchez este martes fue de todo menos complejo. Los elegidos por la Moncloa para llevar a la residencia del presidente del Gobierno los problemas cotidianos de la sociedad no pusieron al jefe del Ejecutivo en ningún aprieto. Igualdad, cambio climático, la revalorización de las pensiones, la obesidad infantil y las condiciones de las empleadas del hogar fueron los temas que los cinco seleccionados lanzaron al presidente en el acto que supuso el arranque del curso político. No hubo ni una crítica al Gobierno, ni una pregunta malintencionada ni apenas alusiones a la situación económica o el impacto de la guerra en Ucrania. 

Y Sánchez lo aprovechó. La escenografía era la de las grandes ocasiones: en la escalinata del palacio de la Moncloa, donde posan los ministros el primer día con su nueva cartera o comparecen los jefes de Estado y de Gobierno. Los seleccionados fueron pasando por un atril para exponer sus inquietudes. Tras sus comentarios, llegó el momento de Sánchez, que dedicó casi una hora a darles respuestas a todos ellos. El presidente las llevaba preparadas, así que el acto se quedó sin la espontaneidad que se podía esperar de una iniciativa así.

El presidente, que debatirá este martes en el Senado sobre energía con Feijóo, ve al líder del PP como un "profeta de la catástrofe"

El jefe del Ejecutivo aprovechó la cuestión de una de las ciudadanas sobre las condiciones de las empleadas de hogar para confirmar, como había avanzado EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, que el Consejo de Ministros aprobará este martes la norma para garantizar el paro de esas trabajadoras. En su intervención, el dirigente socialista reforzó su imagen de líder que se planta ante los poderes económicos. "Elegir también implica que nos situemos del lado de la clase media trabajadora, que es el 95 % de nuestra sociedad, y defender el interés general frente a los intereses particulares y minoritarios, por muy poderosos que sean", aseveró. 

El otro pilar de su discurso llevó implícito el nombre de Alberto Núñez Feijóo. Sin llegar a mencionar al líder del PP, Sánchez criticó a los que se dejan llevar "por un discurso fácil", "a esa suerte de profetas de la catástrofe". La situación económica no es la mejor y hay mucha "incertidumbre", llegó a reconocer, yendo más allá que los propios ciudadanos que intervinieron.

El debate en el Senado

Ambos dirigentes se verán las caras este martes en el Senado, para un debate sobre el plan de ahorro energético. En la Moncloa lo esperan con ganas. Fuentes del Gobierno aseguran que a Sánchez le conviene que los ciudadanos sean conscientes "de los dos modelos" que representan él y Feijóo. "Queremos explicar qué estamos haciendo y destacar que la Unión Europea está avalando nuestra forma de salir de esta crisis, con ayudas y más intervención en el sector eléctrico", señala un portavoz del jefe del Ejecutivo.

El líder del PP confía en que el debate en la Cámara alta suponga "el inicio de cambio del tono del Gobierno", después de la "campaña de insultos" que le han dedicado los ministros este verano, se quejó. Así lo dijo en un desayuno informativo organizado en Madrid, en el que reclamó a Sánchez que alargue a "todo el invierno", hasta marzo, las rebajas del IVA a la luz y el gas. Hasta ahora, ha dicho que las aplicará hasta el 31 de diciembre.