Balance del curso político

El Govern pide apoyo a 'comuns' y CUP para unos presupuestos antiinflacionistas

Sugiere medidas de ayuda directa a familias y empresas para afrontar la subida de precios

Evita una guerra contra las medidas de ahorro energético del Gobierno pero pide que la decisión sea conjunta

Hace un balance positivo de la acción de la Generalitat: "Estamos haciendo bien las cosas"

Pere Aragonès

Pere Aragonès / DAVID CASTRO

Fidel Masreal

Fidel Masreal

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El ‘president’ Pere Aragonès se marca como reto que los presupuestos de 2023 se aprueben en tiempo y forma. Así, pidió este martes el apoyo de la CUP y los ‘comuns’ para hacerlo posible, con el objetivo de que las cuentas sirvan para impulsar medidas antiinflacionistas que frenen la situación actual. 

Aragonès planteó que quiere buscar el beneplácito de los anticapitalistas, quienes facilitaron su investidura, y también de los morados, que ya validaron los últimos presupuestos. De todas formas, los cuperos no muestran predisposición a pactar, ya que enmiendan la hoja de ruta del Govern. El propósito para las cuentas catalanas es impulsar "medidas de choque contra los efectos de la inflación", así que el ‘president’ emplazó a los dos partidos a "elegir si quieren estar al lado de las soluciones o de los problemas".

Para acercarse a lo que llamó "izquierda nacional", descartó que haya cambios en los impuestos, algo especialmente relevante después de que Junts apostara por suprimir el de sucesiones. "Hay que aligerar el incremento del coste de la vida y seguir reforzando el Estado del Bienestar y la economía productiva", defendió, para rematar que "no puede ser que de cada crisis salgamos más desiguales". La previsión es que en Catalunya el crecimiento económico sea "más lento pero no se prevé una recesión", aseguró. 

Con corbata y sin guerra competencial

Sobre las medidas de ahorro energético adoptadas por el Gobierno, Aragonès -que compareció con corbata y dejó caer que "si alguien tiene que pasar calor en esta sala que sea yo, es una medida más pedagógica y visual que real"-, afirmó que algunas de ellas ya están vigentes en Catalunya desde 2007 cuando se puso en marcha el plan de ahorro energético.

"Todas las medidas a aplicar tienen que ser medidas con sentido", defendió, subrayando la necesidad de apostar por el transporte público. El 'president' lamentó que las medidas del Ejecutivo sobre ahorro se han tomado "sin consultar a los que tendrán que aplicarlas, sobre todo respecto a comercios, puestos de trabajo... esto ya es una constante en muchos de estos ámbitos". Así, añadió que en septiembre estas medidas se tomarán de forma "algo más participativa". Medidas que consideró "de sentido común" y de obligado cumplimiento. "No haremos una guerra competencial sobre la temperatura de los comercios, pero quien ha de aplicar las medidas ha de participar, es de sentido común", apuntó en relación a la decisión de la Comunidad de Madrid de no aplicar las medidas.

Aragonès subrayó que este lunes se aprobó una línea de ayudas por valor de 27 millones de euros en el ámbito del autoconsumo, la producción de biogás y biocombustibles. En septiembre, anunció un paso adelante cara a la creación de una energética pública en la línea de la electrificación.