Denuncian el olvido deliberado de las víctimas del franquismo en Madrid

La reivindicación del destruido memorial para los 3.000 republicanos fusilados por el franquismo en el cementerio madrileño de La Almudena ha sido el eje central de la anual conmemoración de las víctimas de la dictadura, que organiza el colectivo Memoria y Libertad.

Para los convocantes, el Ayuntamiento de Madrid pretende “seguir manteniendo olvidadas las memorias de los vencidos, y por tanto seguir tergiversando la historia”. 

Son palabras que ha leído en el Ateneo madrileño el anciano Francisco Fernández, hijo de fusilado que fue uno de los niños formados en la maquinaria concentracionaria del Auxilio Social franquista. 

El acto se ha celebrado este fin de semana de abril en la capital de una comunidad cuya presidenta reivindicó hace una semana en Valladolid el pacto con Vox del vecino gobierno popular de Castilla y León como una vía hacia la conversión de otro territorio en área “socialismo free”.

Crítica al "salvaje comportamiento" del Gobierno municipal

En el último evento público que convoca, dejando ya a las autoridades la iniciativa contra el olvido, la asociación Memoria y Libertad ha lamentado a través de su comunicado que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, “no solo paralizó las obras al llegar a la alcaldía, cuando ya estaba terminado un 80% del proyecto, sino que arrancó y borró de las paredes los nombres de los fusilados”. 

A la vez que ha agradecido los gestos de los gobiernos progresistas, han advertido que no olvidarán “el salvaje comportamiento de la nueva corporación municipal, a la que le bastó tomar el bastón de mando para arrancar las lápidas con los nombres de nuestros familiares en el cementerio, sin ni siquiera dirigirnos la palabra”.

Eduardo Fernández es hijo de Ernesto Fernández Díaz, fusilado, como los otros 3.000, en la misma tapia, de la que ha dicho: “Sus cimientos están regados, y sus paredes salpicadas, por la sangre”. 

El acto, celebrado al mediodía de este sábado, ha contado con la participación de, entre otros, del jurista José Antonio Martín Pallín, el periodista y escritor Fernando Olmeda y el historiador Ian Gibson. 

"Es el turno de las instituciones"

Esta ha sido la XVI edición de una de las citas centrales contra el olvido en Madrid, en una larga semana de conmemoraciones que comenzó con una colocación de flores en la tapia de ejecuciones de la necrópolis madrileña el pasado 12 de abril.

El colectivo Memoria y Libertad, formado por familiares de fusilados, se despide con este acto anunciando que ceden “el turno a las instituciones públicas para su realización en el futuro”. Y eso “si verdaderamente tienen ese interés democrático por restituir la imagen pública de las víctimas de la dictadura y comprender y atender debidamente a sus familias”, ha dicho Tomás Montero, coordinador y fundador del colectivo.