El 'mailing' de las elecciones catalanes de 2021 costó 13,5 millones

El informe de la Sindicatura de Comptes sobre las últimas elecciones catalanas, celebradas el 14 de febrero de 2021, pone el acento en el dinero que se gastó en 'mailing', el envío de sobres, papeletas o propaganda a los electores. El órgano fiscalizador de las cuentas públicas pide una modernización para que disminuya ese dispendio, que asciende a más de 13,5 millones de euros (en concreto, 13.532.358,47 euros).

"Habría que evaluar la eficiencia real de los envíos de sobres y papeletas o de la propaganda electoral a los electores realizadas por los partidos políticos", dice el informe, que se ha publicado este miércoles.

La Sindicatura propone "implantar un nuevo sistema, aprovechando las nuevas tecnologías" para "evitar el desperdicio de recursos materiales (papel, tinta, etc.) y económicos que se utilizan en cada campaña electoral".

Incremento no justificado

"Se incrementó el importe de la subvención por envío directo y personal de 0,17 euros a 0,20 euros por cada elector", se queja también el ente fiscalizador. "De la revisión del gasto de 'mailing' se observa que del importe máximo de gastos por 'mailing' subvencionables solo ha sido justificado por las formaciones un 50,6% del total. La Sindicatura considera que este incremento en el importe de la subvención no está justificado y es una de las causas por las que el departamento competente ha concedido adelantos electorales por un importe superior al calculado finalmente por la Sindicatura", insiste.

Es una de las principales recomendaciones de la entidad, que no detecta irregularidades graves en las contabilidades de los partidos en las últimas elecciones. Sin embargo, tres de ellos (Vox, JxCat y ERC) tendrán que devolver parte de los adelantos de las subvenciones que han recibido. En concreto, la formación de extrema derecha deberá retornar 419.251,69 euros ya cobrados; los posconvergentes, 373.892,26; y Esquerra 276.564,38 euros.

En este sentido, la Sindicatura también insta a considerar en futuras elecciones ajustar el límite de gasto electoral al número de electores al que va dirigida la campaña -es decir, excluyendo a los menores de 18 años y otros empadronados que no pueden votar-, "en lugar de vincularlo al número de habitantes de las circunscripciones electorales donde se presentan las candidaturas".