El futuro del partido del 'expresident' Puigdemont

Junts celebrará este año un congreso decisivo

Jordi Sànchez pondrá a prueba su liderazgo en el cónclave, que ha de renovar la dirección

La estrategia independentista será también objeto de debate en un contexto de discrepancias internas

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont

Fidel Masreal

Fidel Masreal

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La dirección de Junts per Catalunya ha dado este lunes por unanimidad el pistoletazo de salida al primer congreso del partido desde su creación hace dos años. Así lo ha comunicado ya el partido a sus militantes. El consejo nacional del próximo día 2 ratificará esta convocatoria, que se basa en lo que marcan los estatutos de la formación.

Tal como informó EL PERIÓDICO el pasado 18 de marzo y frente a especulaciones sobre la posibilidad de posponer la fecha del cónclave -ante la cercanía de las elecciones municipales del próximo año- la cúpula del partido optaba por celebrar el congreso tal como marcan las normas internas, que preven convocar un congreso cada dos años. Este verano se cumplirán precisamente estos dos años desde el nacimiento de la formación, que se desmarcó del PDECat, del que proceden parte de sus cuadros.

La importancia de celebrar este congreso es notable dado que según la dirección, se escogerá también a los representantes que han de encabezar el partido para el próximo período. Y se debatirá sobre la linea estratégica que ha de seguir Junts en el frente independentista. Dos cuestiones, liderazgos y discurso, que están sometidos hoy por hoy a un intenso debate y confrontación interna dada la existencia de distintas visiones al respecto.

El liderazgo de Sànchez

En cuanto a la dirección, el actual secretario general Jordi Sànchez podrá a prueba su pilotaje. Intenta ordenar el partido frente a las distintas personalidades existentes, en torno a un proyecto de gobernabilidad y de firmeza independentista. Pero otros nombres pueden tener un peso clave de futuro. Uno es Jordi Turull, exconvergente y excandidato a la presidencia de la Generalitat. Laura Borràs, presidenta del Parlament y abanderada de las actitudes más combativas del independentismo y de confrontación con ERC, es otro de los nombres clave dado que fue la candidata a la presidencia de la Generalitat y mantiene un gran apoyo entre las bases, si bien está pendiente de juicio por los presuntos delitos de prevaricación, fraude administrativo, falsedad en documento mercantil y malversación. Otros nombres a tener en cuenta son el del presidente del grupo en el Parlament, Albert Batet, y el del 'conseller' de Economia, Jaume Giró, así como el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró. Puigdemont mantendrá con toda probabilidad una neutralidad al respecto de los candidatos, dado que incluso él podría abandonar la presidencia de Junts para centrarse en el liderazgo del Consell per la República, la organización con la que se plantea la llamada "internacionalización del conflicto" desde Bélgica.

La estrategia

En cuanto a la estrategia, el partido trabaja en torno a la confrontación con el Estado dibujada en el texto "Preparem-nos" de Puigdemont. Pero existen distintas versiones. Por un lado, 'consellers' como la titular de Justicia, Lourdes Ciuró, reivindican que se ha de poder establecer acuerdos de gobernabilidad con el PSC, como ha hecho Esquerra Republicana. Otros miembros del Govern apuestan por combinar la combatividad con una gestión responsable del ejecutivo autonómico. Otros enarbolan discursos mucho más contundentes y reclaman concretar una nueva vía de choque con el Estado en los próximos años con el argumento de que sigue vigente la declaración de independencia del 2017. Esta divergencia se ha trasladado a debates coyunturales como el del pacto lingüistico con ERC, PSC y 'comuns' o a la controvertida intervención de Borràs respecto a la suspensión del diputado de la CUP Pau Juvillà. Una actuación, la de Borràs, que le ha valido discrepancias internas.