Presentación

Nacho Corredor: "El mundo se parece más a Rusia que a España"

El autor de 'El activismo tranquilo' subraya en el 'afterwork' de EL PERIÓDICO que "la democracia es una excepción en la historia"

Albert Sáez y Josep Cuní destacan que el libro es "un buen retrato de una época" marcada por la efervescencia política

Corredor

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Daniel G. Sastre

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Nacho Corredor ha escrito un libro que puede parecer contradictorio desde la portada. El título 'El activismo tranquilo' (Ariel) suena casi a oxímoron, como 'fuego helado' o 'instante eterno', pero encaja con la trayectoria de este joven politólogo, que actualmente colabora con varios programas de televisión y radio. En su caso, la rebeldía que suele acompañar a los primeros años de despertar a los asuntos políticos se convirtió enseguida en interés por contribuir a mejorar el sistema a través del debate y la confrontación de ideas. Así que el subtítulo del libro -a medio camino entre el ensayo, el volumen de memorias y la crónica política- 'Un manifiesto subjetivo en favor de la convivencia', también le viene al pelo a la trayectoria de Corredor.

El joven politólogo fue el protagonista de una nueva sesión del 'afterwork' que organiza EL PERIÓDICO, un ciclo de encuentros abiertos a los lectores del diario con personajes destacados de nuestra sociedad. En esta ocasión, la cita se trasladó a un escenario muy familiar para Corredor: un aula de la Universitat Pompeu Fabra. Fue en ese campus, cerca del parque de la Ciutadella de Barcelona, donde cultivó una temprana curiosidad por la confrontación pública de ideas. Allí dio sus primeros pasos la asociación 'deba-t.org', que, como Corredor recordó durante la presentación de su libro, consiguió que "casi todos los presidentes de la Generalitat", entre otras muchas personalidades, aceptaran su invitación de participar en charlas a lo largo del tiempo.

Ese poder de convocatoria parece intacto. Entre el público del aula 40.150 de la UPF, con sus pupitres dispuestos en forma de anfiteatro, se dieron cita, entre otros la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay; el líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni; el 'exconseller' Santi Vila; o la exlíder del PDECat Marta Pascal.

Corredor nació en Santander, se crio en Barcelona y vive y trabaja en Madrid

'El activismo tranquilo' es un repaso de la corta pero intensa trayectoria pública de un autor que nació en Santander, se crio en Barcelona y ahora vive y trabaja en Madrid. Para presentarlo, Corredor se hizo acompañar de dos profesionales del periodismo de largo recorrido: Albert Sáez, director de EL PERIÓDICO, y Josep Cuní, que pilota 'Aquí Cuní' en Ser Catalunya. Ambos destacaron que el libro es un "buen retrato de una época" escrito por "un bicho raro", según describió Sáez a su autor. Un joven politizado que, sin embargo, cuando el 15-M floreció y él tenía apenas 20 años, mostró sus reticencias por el movimiento.

Una década "adanista"

Tras alabar el "estilo" en el que está escrito el libro, el director de EL PERIÓDICO observó que se ocupa de una década, la segunda del siglo XXI, que tuvo "un punto adanista", porque "parecía que todo pasara entonces por primera vez en la historia". Pero, en cambio, el autor "no se deja llevar por el momento" y "no piensa qué se tiene que hacer para triunfar, sino casi al contrario". 

Sáez dijo también que 'El activismo tranquilo', a pesar de su subtítulo, impulsa y defiende un modelo de relación social que va "más lejos de la convivencia", más íntima o comprometida. Y, por último, destacó que el libro puede servir como guía, "como 'who is who'", de "una determinada manera de entender el debate político y la generación de opinión pública". Y que, por su capacidad de identificar qué personajes -sobre todo jóvenes- tienen y tendrán algo que decir en el ágora común, "merecería un índice de nombres al final". Queda para una segunda edición.

Por su parte, Cuní dedicó gran parte de su intervención a destacar la importancia de que las ideas se confronten, de que se aireen en la conversación franca y desprejuiciada. "Las burbujas llevan a la incomunicación, donde estamos ahora. Este país nunca ha debatido nada, porque los que participan en el debate no están dispuestos a reconocer que el otro puede tener parte de razón. En cambio, el diálogo puede llevar al entendimiento, que puede llevar al pacto, que es la suma de las renuncias", resumió.

Tras subrayar en tono jocoso que Corredor "no tiene problemas de autoestima", Cuní alabó la "mirada propia" del joven politólogo. Porque, dijo, es lo contrario de la propaganda. "Sobra propaganda, y sobran opiniones que solo difunden propaganda. Nos falta mirada propia que sea capaz de aceptar lo bueno del pasado y también capaz de rechazar las presiones carcas de los 'séniors' y todo lo que no vale la pena", sostuvo.

Un 6% de democracias plenas

Cuando le llegó el turno, Corredor defendió la tesis de que "la democracia es una excepción en la historia". "El mundo se parece más a Rusia que a España. Solo hay un 6% de democracias plenas", añadió para subrayar tanto la rareza que suponen las últimas cuatro décadas -sobre todo en un país como España- como la necesidad de regar a diario ese exótico jardín. Y expresó una queja a ese respecto poniendo como ejemplo la reacción de una parte de la oposición cuando se aprobó la reforma laboral por el error que cometió el diputado del PP Alberto Casero a la hora de votar: "Hace solo ocho semanas, se dijo que la presidenta del Congreso [Meritxell Batet] intentaba secuestrar la democracia. Es una frivolidad, es mentira y es ridículo. Y hay que decirlo. Así es como yo me tomo mi participación en los medios de comunicación".

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