Presión a ERC y Junts

La CUP exige poner fecha a un referéndum tras la suspensión de Juvillà

 "No hay vías mágicas ni mesas de monólogo", defiende Reguant

Los diputados de la CUP, en el Parlament.

Los diputados de la CUP, en el Parlament. / Ferran Nadeu

Júlia Regué

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La CUP redobla la presión sobre ERC y Junts tras la suspensión del cupero Pau Juvillà como diputado. Los anticapitalistas consideran que la pérdida del acta constata que la mesa de diálogo no encauza el conflicto político y que la idea de recuperar la Declaración Unilateral de Independencia fallida figura en el marco del independentismo mágico. De ahí que este martes hayan retomado la exigencia con la que se presentaron a los comicios del 14-F: celebrar un referéndum antes del 2025. Una reclamación que este miércoles compartirán con el 'president' Pere Aragonès en el marco de las reuniones previstas después del plante cupero a la primera cita por la detención de activistas antidesahucios.

La diputada Eulàlia Reguant ha comparecido en el Parlament arropada por el resto de parlamentarios y con la presencia de Juvillà para volver a reclamar al 'president' -con quien se reunirán este miércoles- una consulta, sea o no pactada con el Estado, y en busca de eco internacional. Tras diagnosticar que la mesa de diálogo entre gobiernos "no ha servido para reconducir el conflicto y llevarlo a la resolución democrática", ante la falta de "tensión" para incentivar una respuesta, y sentenciar que "la retórica conduce a la frustración y a dar golpes en la pared", en alusión a Junts, Reguant ha pedido al independentismo que "tome la iniciativa de nuevo".

¿Cómo? Con un plan de internalización que busque complicidades más allá del Estado, "que deje de depositar esperanzas en el Gobierno del PSOE" y de "engañar a la gente". "Si la mesa de diálogo no se abre a poner fecha para el referéndum no tiene ningún sentido participar ni que exista", ha inquirido. Y ha abundado en que "en este marco de represión, solo es posible una estrategia de boicot al Estado, la no colaboración y la no participación con normalidad". Con todo, ha subrayado que "hay que fijar un horizonte claro hacia la autodeterminación porque de esta forma pondremos presión al Estado y un hito compartido que moviliza: la mejor vía y la que ha dado mejores resultados", ha espetado.

El relevo, en el aire

La CUP no tiene prisa en recoger las credenciales de la diputada por Lleida y se plantea dejar el escaño vacío hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la petición de medidas cautelares o hasta que haya una sentencia firme sobre Juvillà. Reguant ha animado a "poner la presión sobre el Estado" y no sobre el soberanismo, por lo que ha llamado a tejer una estrategia conjunta que supere las rencillas entre ERC, Junts y la CUP. "No hay vías mágicas ni mesas de monólogo", ha zanjado.

Sobre si reclaman la dimisión de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, como sí han hecho Cs y los 'comuns', la diputada cupera ha despejado que no quiere "poner a nadie en la picota". Eso sí, ha defendido que la suspensión, de forma efectiva, fue cuando se dieron cuenta de que el correo y el SMS que todos los parlamentarios reciben antes del pleno Juvillà no lo tenía, así que no fue convocado a la sesión plenaria del jueves. "Quizá hacen falta más explicaciones, pero no entraremos en esto", ha concluido.

En cuanto a las explicaciones de la presidenta, varios grupos pedirán a la Mesa que la sesión de la Junta de Portavoces se emita en directo al público para que Borràs dé explicaciones ante toda la ciudadanía y no a puerta cerrada, como suelen ser estos encuentros.