La campaña en Castilla y León

Casado desdeña el proyecto de Vox mientras encaja el fuego amigo de Aznar

El líder del PP recupera su espíritu de la moción de censura contra Sánchez y lanza una ristra de críticas a la formación de ultraderecha

jamones casado

jamones casado / Manuel Ángel Laya / Europa Press

Pilar Santos

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Pablo Casado se está volcando en las elecciones de Castilla y León: él busca iniciar el año con un gran resultado que le fortalezca como líder (y le reste brillo a Isabel Díaz Ayuso), pero, si finalmente no es así, el fracaso también se le apuntará en su cuenta. La precampaña empezó a su favor, con un error del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macro-granjas que los conservadores han sabido aprovechar. Ahora, con el periodo oficial de campaña ya iniciado, ha recibido un ataque de fuego amigo que no se esperaba: este fin de semana José María Aznar dudó del liderazgo de Casado y aseguró en un mitin en Valladolid que, si los populismos (léase Vox) están creciendo tanto, es porque los electores conservadores "no tienen un referente fuerte en el cual confiar". "Oigo decir que hay que ganar para que no sé quién llegue al palacio de no sé cuántos… Oiga, la pregunta es: ¿y para hacer qué?”, se preguntó. Echando mano del refranero, Casado pudo pensar eso de "dios mío, cuídame de mis amigos, que de mis enemigos me cuido yo".

El expresidente tuvo que salir este lunes a dejar claro su apoyo a Casado y tratar de cerrar así la crisis que ha abierto en plena campaña

Aznar este lunes intentó zanjar la polémica en una entrevista en la Cope en la que dijo que sentía "cierto rubor" al decirlo, pero que allá iba: "Yo apoyo a Pablo Casado, deseo que tenga éxito y que sea presidente del Gobierno, porque creo que es lo mejor para España". En otro acto electoral en Guijuelo (Salamanca), el actual líder del PP no quiso entrar a comentar unas pullas que le han molestado, como admiten algunos miembros de su cúpula. Agradeció en general, e incluyendo a Mariano Rajoy, el apoyo que ha recibido de los dos expresidentes desde 2018, cuando fue elegido presidente del partido, y recordó a Aznar que él estaba en la convención nacional en la que trazó su "proyecto para España".

Estos dardos de su mentor le han llegado en unos días en los que Casado se está pareciendo mucho al Casado de la moción de censura de Vox a Pedro Sánchez, cuando le dijo a Santiago Abascal en persona que no es "creíble" y que sus propuestas conforman una suerte de "desvarío estrambótico" con mensajes antieuropeístas, contra el cambio climático e incluso contra la ciencia por poner en duda el origen del covid-19. En esta campaña de Castilla y León, al ver cómo las encuestas y las predicciones auguran el mayor crecimiento para Vox (del escaño actual podría llegar incluso a 10) y ser consciente de que el partido de ultraderecha pedirá entrar en el Ejecutivo regional, el líder del PP no hace ni una intervención en la que no pida a "los castellanos y los leoneses" un apoyo masivo para lograr un "gobierno en solitario". Casado quiere que Mañueco, primero en casi todos los sondeos, alcance una mayoría holgada, como la de Ayuso en Madrid, para que Vox no pueda exigir ninguna cartera, aunque los de Abascal ya han advertido de que lo harán aunque el PP solo necesite a uno de sus diputados para revalidar la presidencia.

Este lunes, Casado enumeró todo lo que separa a su partido de la formación de ultraderecha: recordó la cumbre que Vox ha celebrado este fin de semana en Madrid con otras formaciones de ultraderecha europeas, entre ellas el Frente Nacional francés, y recordó que ese partido "celebraba" los asaltos a camiones españoles cargados de carne y hortalizas españolas en la frontera; también señaló los vínculos de Abascal con partidos flamencos (N-VA) e italianos (Liga Norte) que "defienden a Carles Puigdemont y el derecho de independencia de Catalunya"; se burló de que Vox quiera "acabar con el Estado de las autonomías" y se presente a unas elecciones autonómicas; destacó la paradoja de que la ultraderecha "vaya contra la Unión Europea" y a la vez defienda a los agricultores y ganadores, pese que para ellos las ayudas europeas son básicas, y recordó que el partido radical ayudó a Sánchez a apoyar el decreto sobre los fondos europeos y no al PP, que reclamaba una agencia independiente para distribuirlos. Una ristra de críticas a Vox, una detrás de otra, que Casado no hacía desde aquella moción de censura de octubre de 2020.

Jorge Buxadé, vicepresidente del partido radical, dijo el lunes que no le gusta ese mensaje de los populares de "o me votas a mío no hay futuro". Buxadé cree que, si algunos medios de comunicación están publicando crónicas sobre que el PP preferiría repetir las elecciones antes que dejar entrar a Vox en el Ejecutivo de Castilla y León, es porque Casado no quiere "respetar el resultado electoral".