Investigación

Caso Delgado & Stampa, un crimen imperfecto

La fiscal general del Estado deja huellas y testigos en el ajuste de cuentas que expulsó al fiscal del caso Tándem-Villarejo

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, tras finalizar el acto de apertura del año judicial.

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, tras finalizar el acto de apertura del año judicial. / David Castro

Ernesto Ekaizer

Ernesto Ekaizer

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ignacio Stampa, el primer y principal fiscal del caso Tándem-Villarejo, el hombre que impulsó las tres piezas cuyo juicio oral en la Audiencia Nacional se reanuda hoy, lunes 15 de noviembre, no estará presente en estrados porque la fiscal General del Estado, Dolores Delgado, orquestó un ajuste de cuentas que acabó con su actuación en la Fiscalía Anticorrupción a finales de octubre de 2020. Ese ajuste de cuentas, cuyos detalles ha planteado al Consejo Fiscal, órgano asesor de Delgado, el fiscal de lo Penal del Tribunal Supremo, Salvador Viada, lejos de ser un crimen perfecto que culminó con la decapitación de Stampa, ha dejado huellas en forma de documentos y testigos que han sido destinatarios de las instrucciones y sugerencias de la secretaría técnica de la Fiscalía General del Estado, que asiste a Dolores Delgado, y que no tiene autoridad institucional sobre los fiscales. Stampa, destinado ahora en la Fiscalía de Madrid, ha impulsado dos procedimientos. Uno ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y otro ante el Ministerio de Justicia como demanda de reparación patrimonial por los presuntos perjuicios profesionales sufridos 

¿Cuáles son los móviles que impulsaron la operación contra Stampa? Estamos en junio de 2018. Delgado acaba de ser nombrada ministra de Justicia. El 11 de julio de 2018, es detenido uno de los socios del excomisario José Manuel Villarejo. Se trata del excomisario Enrique García Castaño. Su abogado es el exjuez Baltasar Garzón cuyo bufete también defiende a otros investigados en la causa Tándem. El exjuez se ocupa personalmente de asistir a García-Castaño durante el registro y detención al que es sometido. Y su bufete difunde un comunicado en el que califica el arresto como un “acto desproporcionado de la Fiscalía, que de forma unilateral y sin contar con una decisión del órgano judicial que investiga los hechos, ha emitido un decreto de detención durante el registro de su domicilio…” 

El audio de una comida

A finales de septiembre de 2018, se filtra un audio de una comida que habían mantenido en 2009 mandos policiales con Villarejo, en el que participaron Garzón y Delgado. El exjuez presenta una denuncia por descubrimiento y revelación de secretos a raíz de esa filtración. En el escrito se excluye, como con ocasión de la detención de García Castaño, a las autoridades y funcionarios del juzgado número 6 de la Audiencia Nacional. Garzón apunta a la Fiscalía. La ex ministra y ahora, a finales de febrero de 2020, fiscal general del Estado, comenta con sus colaboradores que Stampa es el responsable de la filtración del audio de la comida con Villarejo. Esta afirmación presenta un problema: el audio en cuestión no forma parte del material incautado a Villarejo tras su detención. Por tanto, es un material al que no han tenido acceso los fiscales y el juez instructor. 

A raíz de una denuncia anónima animada por aquellos que quieren la nulidad de la investigación del caso Tándem se acusa a Stampa y al fiscal Miguel Serrano de filtraciones del sumario. La Fiscalía abre diligencias. Pero solo contra Stampa. El partido ultraderechista Vox presenta otra denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) contra ambos fiscales. Pero solo se investiga a Stampa. 

El teniente fiscal del TSJM Carlos Ruiz de Alegria propone de forma concluyente, después de hacer diligencias, el archivo. La FGE le ordena repetir diligencias. Vuelve a proponer el 23 de octubre el archivo. La FGE persiste en que haga más diligencias ¿Para qué? Se necesita llegar al 27 de octubre. Porque la FGE llevará al Consejo Fiscal la propuesta de adjudicar ocho plazas fijas en la Fiscalía Anticorrupción. Stampa y Serrano son aspirantes. Y la FGE no quiere el archivo antes de esa reunión porque no va a proponer a Stampa. ¡Eureka! Es la fórmula para cargárselo. Y lo consigue. Los vocales dicen 'sí buana' a la FGE.   

Para no quedar en evidencia inmediatamente, la FGE propone más diligencias al TSJM. El teniente fiscal Alegría se niega. Y en atención a lo que se le pide, su jefe, Jesús Caballero Klink, le releva como instructor. Como aspira a ser renovado en su mandato, que ha expirado en septiembre de 2020, Caballero Klink hace buena letra. Realiza las diligencias sugeridas, no sin torpeza, pero vuelve a proponer el archivo. Su mandato en el TSJM no será renovado. 

La guinda: las sugerencias de la secretaría técnica de la FGE al TSJM para prorrogar las fingidas diligencias son retiradas del expediente para evitar que sea evidente la mano que ha mecido la cuna. Y que son una prueba de que Dolores Delgado, que impulsa unas diligencias contra Stampa, debía también -aparte del hecho de que es pareja de Gazón- haberse abstenido.

Suscríbete para seguir leyendo