Choque por el contenido de la reunión

La Moncloa incluye a la ministra de Transportes en la mesa de diálogo

El Gobierno intenta diluir el contenido de la reunión al querer hablar de El Prat en un foro que la Generalitat ciñe al conflicto político

El Ejecutivo catalán recuerda que la comisión bilateral es la encargada de las "cuestiones ordinarias" sobre infraestructuras

Aeropuerto de El Prat

Aeropuerto de El Prat / Manu Mitru

Xabi Barrena
Pilar Santos
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La Generalitat no quiere que los dos asuntos se mezclen, pero las acciones del Gobierno van todas en la dirección de que así sea. La Moncloa comunicó este fin de semana al Ejecutivo catalán que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, acudirá a la reunión de la mesa de diálogo que se celebrará en los próximos días en Barcelona. Con esta incorporación, el Ejecutivo de Pedro Sánchez coloca la ampliación de El Prat como uno de los ejes centrales del debate y una de las consecuencias es que agua el supuesto objetivo de ese instrumento de cooperación: el conflicto político entre el Estado y la Generalitat. Sin embargo, el Govern se niega a que el foro de diálogo, defendido por ERC a capa y espada, sirva para nada más que no sean las reivindicaciones clave del independentismo: la autodeterminación y la amnistía.

La estrategia de la Moncloa, que añade algo de luz a la sorpresiva ruptura de la semana pasada por el aeródromo, choca con el objetivo de Pere Aragonès. El Govern no da ninguna opción a que se pueda abordar la carpeta del aeropuerto, o de las infraestructuras en general, en el cónclave. Sostienen en Palau que, en la reunión de junio entre Sánchez y Aragonès, se acordó no mezclar las "cuestiones ordinarias" en la relación de una autonomía con el Gobierno central con las vinculadas al choque territorial. "Lo pueden intentar 1.000 veces, pero no mezclarán churras con merinas", espetó un miembro de la Generalitat consultado por este diario.

Así las cosas, ambas partes no han cerrado el orden del día, ni han confirmado la fecha (probablemente será el jueves o el viernes) ni tampoco la alineación de cada delegación. De hecho, el presidente español sigue siendo una incógnita. Toda una estratagema para limitar las críticas de la oposición de PP y Vox por reunirse con "los independentistas". Aragonès deberá decidir qué hace si el dirigente socialista no acude.

El ministerio presiona para que se renegocie la ampliación antes de que acabe este mes

En estos momentos, por parte de la Moncloa, se sabe que van la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el ministro de Universidades, Manuel Castells, ambos de Unidas Podemos, y los ministros socialistas de Política Territorial, Isabel Rodríguez; de Cultura, Miquel Iceta; de Presidencia, Félix Bolaños, y la titular de Transportes. Enfrente, es probable que se encuentren a la 'consellera' de Presidència, Laura Vilagrà, y el titular de Empresa, Roger Torrent, por parte de ERC, y por la parte de los posconvergentes, los titulares plausibles son el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, y los 'consellers' Jaume Giró (Economia) y Gemma Geis (Recerca i Universitats).

Una posible solución: la prórroga del DORA

La ministra de Transportes afirmó en una entrevista en EL PERIÓDICO el sábado que hay margen, antes de que se acabe el mes, para que se pueda llegar a un acuerdo sobre la ampliación de El Prat. La Generalitat, sin embargo, quiere sentarse a renegociar pero sin la presión de las fechas, por lo que parece difícil que puedan alcanzar un pacto antes de finales de semana que permita sacar el aeródromo de la mesa de diálogo.

"Querrían normalizar la situación, hacer una Comisión Bilateral Premium", se quejan desde la delegación catalana

La exalcaldesa de Gàva pone ese límite, porque antes de que finalice septiembre debería pasar por el Consejo de Ministros el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2022-2026 que tendría que incluir la ampliación. El DORA es la hoja de ruta de AENA y la ley que lo regula marca que los planes deben ser quinquenales y aprobarse cada cinco años antes del 30 de septiembre. No obstante, la norma también recoge que, si el Gabinete no da luz verde a un nuevo plan, "se prorrogará la aplicación del DORA vigente [en este caso el del 2016-2021] por un año adicional en las mismas condiciones establecidas para el año anterior, salvo en relación con las inversiones previstas". Esta opción es la que están negociando con discreción parte de los empresarios catalanes que están involucrados en esta operación, según ha podido saber este diario.

Limitar el debate mediático

“No vamos a hablar del aeropuerto y ellos lo saben”, afirma una voz próxima a la delegación catalana que añade que es “normal que la Moncloa quiera hacer este relato”. En la llamada 'Agenda del reencuentro' de Sánchez, hay 44 puntos y el número 42 es la inversión en El Prat. El documento aborda la financiación, los servicios públicos y la política social, entre otros asuntos, pero la Generalitat siempre lo ha desdeñado por considerar que la mesa es para el problema territorial. “Querrían normalizar la situación, hacer una Comisión Bilateral Premium. La mesa les incomoda porque es un reconocimiento de la existencia del conflicto. Y si hay conflicto y hay negociación, hay cesión. Mientras que en una relación entre Estado-autonomía no hay tal. Como se ha visto en lo del aeropuerto: ‘Retiro la inversión’ y punto”, continúa esta fuente.

El Executiu ha transigido con la voluntad del Gobierno de retrasar el debate mediático sobre los invitados a la mesa y el orden del día. Y lo ha hecho porque, al menos a ERC, también le convenía. La Moncloa quería reducir al máximo las jornadas de impacto comunicativo de esta negociación de igual a igual con la Generalitat y los republicanos querían capear la Diada. En eso, al menos, sí ha habido acuerdo.

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