En su petición de ayuda a Suiza

La Fiscalía del Supremo afirma que Juan Carlos era comisionista internacional

El ministerio público pide información a sus homólogos suizos para investigar "hechos de ocultación, transformación, transmisión, conversión y/o posesión de fondos" del monarca

El departamento encabezado por Delgado precisa que aún no imputa delito alguno al emérito, aunque deban especificarse en las comisiones rogatorias a otros países

01 01 1970 Foto de archivo del rey emerito don Juan Carlos I en el acto conmemorativo del 40  aniversario de la Constitucion de 1978  en el Congreso (Madrid Espana) a 6 de diciembre de 2018   EUROPA ESPANA POLITICA  EDUARDO PARRA   EUROPA PRESS

01 01 1970 Foto de archivo del rey emerito don Juan Carlos I en el acto conmemorativo del 40 aniversario de la Constitucion de 1978 en el Congreso (Madrid Espana) a 6 de diciembre de 2018 EUROPA ESPANA POLITICA EDUARDO PARRA EUROPA PRESS / Europa Press / Eduardo Parra

Ángeles Vázquez

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La Fiscalía del Tribunal Supremo afirma que Juan Carlos I cobraba "comisiones y otras prestaciones de similar carácter en virtud de su intermediación en negocios empresariales internacionales" en la comisión rogatoria cursada el pasado 24 de febrero a Suiza en las diligencias que tiene abiertas contra el emérito para determinar el origen de su dinero, como ha adelantado el diario 'El Mundo'. Solo un día después se supo que el rey procedía a regularizar más de cuatro millones de euros por los viajes que le había pagado la fundación Zagatka, de su primo Álvaro de Orleans.

En la petición de ayuda judicial enviada por el equipo de fiscales que encabeza el teniente fiscal del Supremo, Juan Ignacio Campos, a las autoridades suizas figura que "en estos momentos dispone de elementos indiciarios de que los fondos que son objetos de investigación tienen, entre otras, la referida procedencia ilícita", lo que podría ser constitutivo de los delitos de blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda pública, cohecho y tráfico de influencias. Determinar si es así es precisamente la razón de ser de las diligencias de investigación abiertas por el ministerio público, porque si ya hubiera llegado a esa conclusión estaría obligada a transformarlas en la correspondiente querella ante la Sala Segunda del Supremo, que es ante la que está aforado el emérito.

Para evitar cualquier duda la Fiscalía General del Estado ha remitido una nota de prensa en el que recuerda que tiene tres diligencias de investigación abiertas en relación al emérito y que en ellas "ha remitido diferentes solicitudes de asistencia jurídica internacional a las autoridades judiciales de distintos países, entre ellos Suiza, con el objeto de recabar la necesaria información y documentación que permita avanzar en dichas investigaciones".

Inicial y provisional

La Fiscalía ve "preciso recordar que la solicitud de cualquier asistencia judicial internacional exige necesariamente detallar todos aquellos indicios de criminalidad disponibles por la autoridad requirente, acompañados de una inicial y provisional calificación jurídica de los hechos sobre los que se fundamenta la petición, respetando así las formalidades requeridas por la normativa en materia de cooperación internacional".

Por eso niega que los delitos que especifica en su escrito sean equivalentes a "un dictamen, petición de procesamiento o conclusiones" fiscales, sino que "en el marco de una solicitud de información, en la que simplemente se detallan los posibles ilícitos que son objeto de investigación", que se confirmarán o descartarán en función de la información que se reciba de Suiza. Ello permitirá archivar las diligencias, transformarlas en una querella o abrir una nueva vía de investigación.

El ministerio público se declara "comprometid en llevar las investigaciones de referencia con la siempre obligada exhaustividad y el máximo rigor, así como con la exigible celeridad, con frecuencia condicionada por la propia dinámica de la cooperación internacional". Además de las comisiones a Suiza, como la de febrero, en la que piden información entre los años 2016 y 2019 de la Fundación Zagatka, que le pagó vuelos por ocho millones de euros, también se ha pedido ayuda a México, Jersey y Mónaco, esta última para tomar declaración como testigo a De Orleans.

Ocultación o conversión

En la comisión rogatoria remitida a Suiza, los fiscales se interesan por cualquier información sobre "hechos de ocultación, transformación, transmisión, conversión y/o posesión de fondos" controlados por "Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, persona aforada ante el Tribunal Supremo" puedan tener. Para ello resulta fundamental los datos que se puedan obtener de la fundación que le pagó vuelos por ocho millones de euros. No obstante, solo se menciona la primera regularización fiscal realizada por el emérito, por 678.393,72 euros, al no haberse producido aún la segunda.

La inicial no se relacionaba con Zagatka, sino con la segunda de las diligencias fiscales abiertas, la relacionada con el uso de tarjetas opacas por el emérito y sus familiares cercanos. Se trataba de formas de pago a nombre de su quien era su ayuda de campo y nutridas con fondos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause.

Las primeras diligencias fiscales en relación con la fortuna del rey emérito en Suiza fue confesado por su examante Corina Larsen al excomisario José Manuel Villarejo, en una entrevista en Londres que este grabó. En la charla habló de testaferros y afirmó que la monarquía saudí le había entregado 65 millones de euros por la construcción del AVE a La Meca.