La ruptura PP-Cs da la alcaldía de Granada al PSOE

El cisma entre las derechas ha provocado este miércoles ha escrito un nuevo episodio, en esta ocasión en el Ayuntamiento de Granada. El consistorio llevaba dos años gobernado en coalición por el PP y Ciudadanos, pero la ruptura entre ambas formaciones ha brindado este miércoles la alcaldía al PSOE, que recupera la vara de mando municipal de forma inesperada por segunda vez en cinco años. El nuevo alcalde, Francisco Cuenca, ya accedió al mismo puesto en 2016 tras la dimisión de un regidor del PP.

Hace un mes, el equipo de gobierno de PP y Cs quedó con solo dos personas al mando tras la salida de todos los concejales populares y de la mayoría de ediles del partido naranja. La ruptura se produjo por la negativa del hasta ahora alcalde, Luis Salvador (Cs), a ceder el cargo al PP durante los dos últimos años de mandato, en virtud de un supuesto acuerdo verbal al que ambas fuerzas llegaron a nivel local tras las elecciones de 2019.

Proceso de expulsión

En un ayuntamiento de 27 concejales en el que el PSOE fue la lista más votada, el PP necesitaba sumar 14 votos (mayoría absoluta) para cerrar el paso al candidato socialista. Pero finalmente ha sido Cuenca quien ha superado esa barrera y ha obtenido 15 apoyos, pues al 'sí' de PSOE y Unidas Podemos se han sumado los de dos ediles de Cs, el exalcalde Salvador y su único concejal fiel, José Antonio Huertas, ambos aún militantes del partido de Inés Arrimadas, que ya les ha iniciado el proceso de expulsión.

La dirección nacional de Cs había propuesto que Huertas se postulara como candidato de la formación naranja para intentar que la ciudad siguiera gobernada por el bloque de centroderecha y para evitar la llegada a la alcaldía de un imputado, en alusión al socialista Cuenca, investigado por un asunto relacionado con su etapa de delegado de la Junta hace varios años. "Salvador y Huertas han incumplido la directriz de voto para evitar a un alcalde socialista imputado, contribuyendo a facilitar la chapuza urdida en el PP", ha denunciado Cs en un comunicado.

El PSOE niega el pacto con Cs

Salvador, que es coordinador provincial de Ciudadanos, ha asegurado que se siente del partido pese a todo y que la decisión de apoyar al PSOE estaba avalada por los órganos provincial y municipal. "Apoyar significa votar para dar estabilidad. La abstención sería facilitar, pero nos hubiésemos puesto de lado y podemos mirar de frente", ha justificado. Los socialistas han negado cualquier pacto previo con Cs y han enmarcado el cambio de gobierno local en una "operación de disolución" del partido naranja.