Turbulencias en la formación naranja

Los últimos de la 'era Rivera' en Ciudadanos

Parte de la guardia pretoriana del exdirigente naranja no se despidió de Cs tras el descalabro electoral del 10-N y ha mantenido su influencia con Arrimadas al mando

José María Espejo-Saavedra, Carlos Cuadrado y Fran Hervías.

José María Espejo-Saavedra, Carlos Cuadrado y Fran Hervías.

Júlia Regué

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El descalabro electoral de Ciudadanos en las elecciones generales del 10-N del 2019 puso fin a la carrera política de Albert Rivera y, con él, llegó la despedida de parte de su núcleo duro: Juan Carlos Girauta, Fernando de Páramo y José Manuel Villegas. Pero quedaron reductos de aquel centro de poder que sobrevivieron a los recambios en el aparto que tuvo que configurar Inés Arrimadas, incluso con más presencia que en la era anterior.

Fran Hervías, secretario de organización de Ciudadanos, en una foto de archivo.

Fran Hervías. / ELISENDA PONS

Fran Hervías

Fran Hervías (Tossa de Mar, 1983) era el tercero en el 'triunvirato' de Rivera, junto a Villegas y De Páramo, ejerciendo como secretario de organización del partido. Apodado como 'señor Lobo' en alusión al personaje de Pulp Fiction que "soluciona problemas", es el gran conocedor de los cargos territoriales de Cs por haber ideado la implantación nacional de Cs. Un valor al alza del que el PP intentará sacar tajada pudiendo arañar a los naranjas dirigentes autonómicos y municipales agendados en los contactos de Hervías. Tiene práctica en esto. Supo cómo absorber a dirigentes de UPyD para que Cs cuajara en el territorio para dar el salto a la política nacional.

Pese a que amagó con abandonar la formación siguiendo la estela de Rivera y sus escuderos, dejó el cargo pero permaneció en la sala de mandos durante el traspaso de poderes a Arrimadas, hasta que la líder maniobró para compensarle con el acta de senador por designación autonómica. Hervías empieza ahora su carrera dentro del PP con acusaciones de haber maquinado para que los tres tránsfugas de Cs en Murcia pusieran trabas a la moción de censura.

El vicesecretario general de Ciudadanos, Carlos Cuadrado

Carlos Cuadrado / JOAQUIN CORCHERO

Carlos Cuadrado

Carlos Cuadrado (Barcelona, 1968) es un lince de las finanzas. Rivera lo colocó como tesorero y supo remontar los baches económicos. Arrimadas quiso darle más poder, situándolo como vicesecretario y hombre de su confianza. Cuadrado no suele ponerse delante de los focos, siempre opera entre bambalinas moviendo los hilos del partido. Pero no siempre ha cotizado al alza. Sobre él pesa el batacazo electoral de las elecciones catalanas del 14-F, pero también la turbulenta moción de censura en Murcia que ha hecho implosionar al partido. Dos malas jugadas que lo han situado en la picota y que han forzado a la líder a tener que relegarlo.

Cuadrado empezó su carrera política de la mano de Rivera, él formaba parte de lo que llamaban su guardia pretoriana, en la que también figuraba José María Espejo-Saavedra desde que se fundó el partido en el 2006. Tras la marcha del dirigente naranja, supo recolocarse y custodió las maniobras del partido durante buena parte del primer año, entre las que destacan las negociaciones sobre las prórrogas del estado de alarma y los Presupuestos Generales del Estado con el PSOE.

El vicepresidente segundo de la Mesa del Parlament, José María Espejo-Saavedra (izquierda) y el dirigente de Ciutadans Fernando de Páramo, este lunes a su llegada al TSJC.

José María Espejo-Saavedra (izquierda) / ALBERT BERTRAN

José María Espejo-Saavedra

José María Espejo-Saavedra (Madrid, 1976) y Rivera se conocieron en las oficinas de La Caixa de Barcelona. Trabajaban juntos y compartían inquietud por la política, hasta que trasladaron sus convicciones a la cúpula de Cs. Espejo-Saavedra fue su escudero en la sombra y cuando entró en el Parlament como diputado se convirtió en el consultor jurídico de las filas naranjas por excelencia. Tuvo que lidiar con el convulso otoño del 2017 desde la Mesa de la Cámara catalana y eso le validó -y mucho- ante Arrimadas, que decidió que le acompañara en su mudanza al Congreso. Situado como vicesecretario del partido, ha sido relegado de sus funciones al igual que Cuadrado, pero seguirá siendo parte del núcleo duro de la líder. Tenga el cargo que tenga.

Suscríbete para seguir leyendo