Elecciones catalanas

Cs y PP, a la greña por el fichaje de Roldán

Los naranjas acusan a los populares de "deslealtad" tras la incorporación de la senadora como número dos por Barcelona a las elecciones catalanas

Lorena Roldán abandona Cs

Lorena Roldán abandona Cs

Júlia Regué

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Lorena Roldán comunicó que rompía el carnet de Cs vía Whatsapp pocos minutos antes de anunciar su salto al PP de la mano de Alejandro Fernández como número dos por Barcelona. Los populares están exultantes con el nuevo fichaje porque aseguran que Roldán les permite lanzar el mensaje de que Cs se resquebraja como principal fuerza constitucionalista mientras el PP se engrosa y disputa la «casa grande del constitucionalismo». «Hace año y medio decenas de lumbreras nos sugerían bajar la persiana del PP catalán e integrarnos en otros proyectos. Hoy somos nosotros los que integramos en un proyecto abierto y que crece. Y eso se logra con perseverancia, ideas y compromiso absoluto», lanzó Fernández en Twitter.

La maniobra sorpresiva de Roldán, diputada en el Parlament y portavoz de Cs en el Senado, a menos de dos meses de las elecciones, tensa la relación de conveniencia entre los dos partidos para gobernar en varias comunidades autónomas como Madrid o Andalucía pero fuentes de ambos partidos descartan que ponga en peligro su cogobernanza. 

En las filas de Cs el anuncio cayó como un jarro de agua fría en el primer momento, pero fuentes de la formación relativizan ahora, días después, la repercusión del fichaje porque consideran que Roldán no iba a tener un papel relevante en los próximas años aunque para el PP sí pueda ser un buen cartel electoral. Ahora bien, cargan contra la «jugada de deslealtad» de los populares y las formas de decir adiós de Roldán, mientras que en el PP ya se bautizan como el «pilar» de la derecha no nacionalista en Catalunya y reprochan a Inés Arrimadas no haber intentado ser investida como presidenta de la Generalitat pese a no tener los apoyos necesarios en el 2017. 

El próximo 14 de febrero, Arrimadas tiene el reto de que la formación que se situó en el pódium hace tres años no descienda hasta la cuarta fuerza como pronostican la mayoría de las encuestas, algo que podría poner en jaque no sólo al partido, sino también su liderazgo. El dribbling de Roldán ha abierto nuevas grietas en unas siglas ya debilitadas por los malos resultados en las últimas contiendas electorales y por la cascada de fugas tras la marcha de Albert Rivera. Roldán fue aupada por él como candidata a las catalanas, y ganó sin fisuras las primarias para ser la cabeza de lista en Catalunya, pero la llegada de Arrimadas a lo más alto de la cúpula forzó un cambio de planes y el relevo de Roldán por Carlos Carrizosa, fiel escudero de la líder, con el pretexto de allanar una coalición constitucionalista que no fructificó.