Encuesta elecciones en Catalunya 2021: ERC se mantiene en cabeza y el PSC acecha a JxCat

Con el horizonte electoral todo lo despejado que lo permiten las brumas de la pandemia, los socios del Govern afrontan un examen en las urnas muy atípico. Las dudas se ciernen sobre la cita del 14 de febrero, la sombra del aplazamiento de los comicios aún no es alargada pero existe, y JxCat y ERC tienen que librar su enésima batalla sin los grandes tótems del otoño de 2017: Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. Las fotografías demoscópicas de los últimos meses coinciden en las tendencias, pero inmortalizan un escenario tan abierto que la incertidumbre provocada por el coronavirus puede hacer que se tambaleen los pronósticos hasta el último minuto. Un dato lo demuestra a las claras: el porcentaje de indecisos a poco más de dos meses para el 14-F roza el 32%.

Teniendo en cuenta esa premisa, la encuesta preelectoral del Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO sitúa a tres fuerzas políticas en una horquilla de menos de 10 escaños. ERC se mantiene en primera posición tras la inhabilitación de Quim Torra, el 'ascenso' de Pere Aragonès a la presidencia en funciones de la Generalitat y el aval de Esquerra a los Presupuestos del Estado. Pero la endiablada gestión de la pandemia le impide ampliar su ventaja respecto a JxCat, cuya flamante candidata, Laura Borràs, obtiene mejores resultados en el cara a cara con el cabeza de cartel republicano.

Sondeo elecciones catalanas 2021: Los catalanes primarán la economía y la pandemia sobre el 'procés'

A los socios del Govern les separan ahora 2,6 puntos, porque a Esquerra se le han escapado seis décimas desde julio, fecha del anterior sondeo del GESOP, cuando Torra aún era 'president'. La encuesta actual se elaboró, a partir de 801 entrevistas, los días 30 de noviembre y 1 de diciembre, justo después de la elección de Borràs como presidenciable del partido de Puigdemont. Los republicanos lograrían 35-36 escaños (hoy tienen 32) y los posconvergentes, 30-31 diputados (ahora tienen 34), pero ERC ha perdido fidelidad de voto en los últimos meses y uno de cada 10 votantes de 2017 elegiría hoy la papeleta de JxCat.

Borràs, de perfil similar a Puigdemont pese al distanciamiento entre ambos de los últimos meses, es la candidata mejor valorada (5,2), una décima por delante de Aragonès (5,1), y al mantener la pujanza de la marca, frena la posible fuga de voto moderado hacia el PDECat. La sigla heredera de CDC, con la 'exconsellera' Àngels Chacón como aspirante, se quedaría a seis décimas del 3% de los sufragios que le daría acceso al Parlament. De momento, solo el 5,7% de los votantes de JxCat en 2017 se inclinarían por el PDECat.

En medio del duelo independentista se ha colado el PSC, que mejora sus expectativas. Los socialistas han ganado un punto desde julio y se quedan a solo medio punto de Junts. Miquel Iceta cosecharía 27-28 escaños (hoy tiene 17) y, además, se sitúa al frente de las preferencias como 'president', un punto por delante de Borràs. Pese a que ERC sigue primera, Aragonès es el tercer candidato preferido como jefe del Govern. El PSC se beneficia, sobre todo, del hundimiento del último vencedor de las elecciones, Ciutadans, al que le arrebatarían el 17,5% de sus votantes.

En manos del actual 'president' en funciones estaría, con estos resultados, seguir gobernando con Junts, fraguar lo que ahora mismo es un anatema entre los republicanos (un tripartito de izquierdas con el PSC y los 'comuns', que seguirían estancados en 8-9 diputados) o intentar la compleja tarea de gobernar en solitario mediante una geometría variable de pactos. No obstante, la presión independentista sería fuerte, pues el secesionismo vería reforzada su mayoría tanto en escaños como en votos, aunque sin llegar de nuevo al 50% de las papeletas. Los 6-7 escaños de la CUP harían que las fuerzas independentistas pasasen de 70 a 71-74 diputados. En votos, la suma de ERC, JxCat, CUP y PDECat sería del 48,8%, un punto y medio más que en las últimas elecciones y que en la encuesta de julio.

En paralelo, las derechas prosiguen con su particular lucha por hacerse con los votantes que dieron la victoria a Ciutadans hace tres años. La maniobra naranja de apartar a la ganadora de las primarias, Lorena Roldán, para colocar a dedo a Carlos Carrizosa como presidenciable no ha servido de revulsivo. Cs retrocede sondeo tras sondeo y, tras ceder 1,3 puntos desde julio, pasaría de 36 a 13-14 escaños. Solo uno de cada cuatro votantes del 2017 volverían a apoyar al partido de Inés Arrimadas, y uno de cada tres se declaran indecisos.

La consecuencia de este descalabro sería el crecimiento del PPC, que pasaría de 4 a 7-8 diputados, y la entrada con fuerza en el Parlament de la extrema derecha. Vox consolida sus opciones y obtendría 4-5 escaños, aunque ha visto frenado su ascenso en los últimos cuatro meses, tiempo en que ha perdido un punto.

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