Gobierno y PP disparan la tensión por el apoyo de Bildu a las cuentas

El apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado sigue protagonizando el choque político. Mitigado el ruido interno en el PSOE —no ha habido más barones que hayan expresado su malestar por la entente parlamentaria—, el Gobierno continúa empleándose a fondo para defender su estrategia. Mientras que la Moncloa y Ferraz remarcan que han abierto diálogo con "todos" los partidos y que quien se ha quedado "aislado" ha sido el PP con Vox, los conservadores responden que no se puede pactar con Bildu porque "justifica y reivindica" el terrorismo de ETA y que es "indecente" la comparación entre ellos y los aberzales. También Ciudadanos, que facilitó la tramitación de las cuentas de 2021, critica el "blanqueamiento infame" que el PSOE ha hecho, a su juicio, de Bildu.

"El malestar de algún compañero —asegura este domingo el secretario de Organización socialista y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en una entrevista en 'El País'— tiene más que ver con la incapacidad del PP para entender esta situación y que tenga que tener más sentido de responsabilidad Bildu con los Presupuestos que el propio PP. Eso es lo que sienta mal". Para el número tres, lo que ha conducido a que el apoyo de Bildu "adquiera valor" es la "irresponsabilidad de quien debía evitarlo", el PP. "Ciudadanos, al que también le repele esta cuestión, sin embargo, no ha obstruido el debate de los Presupuestos", alega. 

El PP respondió a Ábalos primero a través de redes sociales. "40 valientes políticos fueron asesinados por ETA por defender la libertad y la democracia española. Eran del PP, UPN, UCD y PSOE, inocentes como otras 800 víctimas. Bildu justifica y reivindica ese terror, y esa es su responsabilidad. Por eso no se puede pactar con ellos", denunció Pablo Casado desde su cuenta de Twitter. 

También su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, salió al ataque contra el ministro por recalcar que Bildu ha sido más responsable que el PP con los Presupuestos. "La deriva del PSOE en manos de Sánchez no tiene límites morales —escribió en Twitter—. No hay decencia ya con tal de estar en el poder. Poner por delante a quienes no condenan el terrorismo, con más de 850 personas asesinadas en nuestro país, que a un partido que ha luchado contra él". "Se estudiará en los libros de historia el proceso por el que un partido centenario que gobernó España se convirtió en la marioneta de Bildu", abundó el secretario general de los populares, Teodoro García Egea. 

Ana Beltrán, vicesecretaria de Organización del PP, envió otro mensaje, en su caso a los barones, en la clasura del 13º Congreso del partido en Huesca. Los presidentes socialistas de Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura "dicen mucho pero no hacen absolutamente nada", cuando se exige "plantar cara a quienes por acción u omisión están dispuestos a atacar el Estado de derecho, sea quien sea". Beltrán pedía a los líderes territoriales del PSOE, y no es la primera vez que el PP lo reclama, que se rebelen contra Sánchez, que digan si se "atreverán a plantarle cara", cuando ni ellos lo pretenden ni podrían hacerlo. "Ya no nos extraña que antes que con los demócratas prefieran pactar con los que han roto España y destrozado el país a base de bombas", sostuvo.

"Los barones dicen mucho pero no hacen absolutamente nada", cuando el momento exige "plantar cara" a quienes "atacan el Estado de derecho"

Ana Beltrán

— Vicesecretaria de Organización del PP

Desde Ferraz, respondió este domingo el secretario ejecutivo de Coordinación Territorial y Relaciones Gobierno-PSOE, Santos Cerdán. "Señor Casado, la verdadera línea negra es quedarse nuevamente aislado con la ultraderecha de Vox. ¿Hay algo más radical y antipatriota que eso?", preguntó, en unas declaraciones grabadas por el partido y remitidas a los medios. Cerdán hacía referencia a unas palabras del líder del PP del viernes en Barcelona, cuando acusaba a Pedro Sánchez de haber "cruzado una línea negra" al pactar con Bildu y "hacerlo además a cambio de acercar a presos con delitos de sangre a sus espaldas cerca de las cárceles del País Vasco". 

"Cuestión de Estado"

Cerdán, mano derecha de Ábalos, reclamó al PP que apoye los Presupuestos, que tenga "altura de miras, responsabilidad, compromiso con nuestro país y sentido de Estado". El dirigente socialista defendió a su vez el diálogo con la formación de Arnaldo Otegi, porque "cuando se trata de interés nacional nadie sobra", y por ello agradeció a todas las fuerzas y líderes políticos que "han entendido" la necesidad de disponer de unas cuentas "de país" en un momento de crisis consecuencia de la pandemia del covid-19, que han "antepuesto" esa prioridad "al ruido interesado de algunos". Los PGE son "buenos para Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Navarra... para todos los ciudadanos de España". Tener unas nuevas cuentas públicas, dijo, es una "emergencia nacional, una cuestión de Estado que nos interpela a todos". 

Los socialistas deploran que el PP haya puesto "sus intereses de partido por delante del interés de todos los españoles", que apueste, "desde su ceguera malintencionada, por el bloqueo, la crispación y la crisis". Frente a quienes, como los populares, hayan pedido a Bruselas que "paralice" los fondos europeos para España, "hay que poner en valor a los partidos que quieren dialogar", concluyó Cerdán, sin aludir expresamente a ninguna fuerza.

"Que Bildu apoye los Presupuestos, o los apoye Cs o los apoye ERC forma parte de la normalidad democrática de este país"

Adriana Lastra

— Vicesecretaria general del PSOE y portavoz del partido en el Congreso

Sí lo hizo la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, en una entrevista en 'elDiario.es': "Que Bildu apoye los Presupuestos, o los apoye Cs o los apoye ERC forma parte de la normalidad democrática de este país. Es un éxito de los demócratas españoles la derrota de ETA. Es un éxito de la democracia española que la izquierda aberzale esté en las instituciones haciendo política". 

Pese a que Cs rechazó con sus votos las enmiendas de totalidad, se ha manifestado muy crítico por el acercamiento del Ejecutivo a los de Otegi. "Vamos a ver si en el Gobierno manda Pablo Iglesias o la parte moderada del PSOE", aseguraba este domingo Inés Arrimadas en 'La Vanguardia'. Si Sánchez elige a Bildu y a ERC, habremos conseguido algo muy importante: que toda la gente moderada vea que no lo hace porque no tiene otra opción, sino porque quiere". Su portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, tachó en Twitter de "lamentable" tener que "asistir a este blanqueamiento infame a un partido heredero político del terror". Bal, que aludía a las palabras tanto de Ábalos como de Lastra, volvía a instar a Sánchez a elegir la "vía moderada" de los naranjas. 

La portavoz del PSOE lanzaba también no obstante un mensaje directo a Pablo Iglesias, con quienes los socialistas están molestos —en los territorios, pero también en la dirección— por haber hecho ostentación del anunciado apoyo de Bildu a las cuentas. "Cuando se van dando pasos en la aprobación de esos Presupuestos, es lógico que la gente se alegre. Quizá la premura, quizá la escenificación, quizá la hipérbole no ayuda mucho a dar normalidad a algunas cosas".

Desde los acuerdos de Madrid de 1987

También la titular de Defensa, Margarita Robles, había lanzado un aviso semejante al vicepresidente segundo en 'La Sexta noche'. Ella es uno de los miembros del Gabinete más recelosas con Unidas Podemos. "Es fundamental tener prudencia política, ponernos en lugar del que sufre y empatizar con las víctimas. Ser prudentes, discretos y evitar declaraciones que levanten heridas, porque este es un país con unas cicatrices que nunca han llegado a sanar". La ministra sí avalaba en televisión el diálogo con Bildu, porque eso es lo que se pedía a la izquierda aberzale: que hiciera política, desde los acuerdos de Madrid de 1987.

Lastra y Robles critican la "hipérbole" y falta de "prudencia" y "empatía" de Iglesias

"De 1994 a 1996 fui secretaria de Estado de Interior, fui a muchos entierros, perdí amigos y estuve al lado de las víctimas. Todos los demócratas rechazábamos y condenábamos la violencia, y coincidíamos también que era en el Parlamento donde había que llevar a cabo el diálogo político. Por coherencia con esto, siempre que haya un partido que haga política parlamentaria hay que aceptarlo y recibirlo con normalidad democrática", aseguró Robles. "Digo que sí al diálogo parlamentario, esa es la esencia de la democracia, pero jamás hay que hacer afrentas con las víctimas", remachó. 

La dirección del PSOE rehúye el choque con los barones que han mostrado su desagrado por el pacto con la formación de Otegi. Han destacado el extremeño Guillermo Fernández Vara y el castellanomanchego Emiliano García-Page, aunque otros líderes territoriales manifiestan en privado su disconformidad, si bien todos reconocen que lo prioritario es disponer de unos nuevos PGE. "La gente del PSOE no tiene ningún problema —apunta Ábalos—. El señor García-Page en un momento dado tuvo que gobernar con Podemos. El señor [Javier] Lambán [presidente de Aragón] habría querido gobernar con Ciudadanos, pero no pudo ser. La realidad que tenemos en el Gobierno es que ha habido un bloqueo sistemático por parte de la derecha desde la moción de censura de 2018". 

No hay "división" en el PSOE

La dirección no quiere dar más vuelo al ruido interno: "Yo no voy a entrar en una polémica, entre otras cosas porque hablo mucho con ellos [con Page, Vara o Lambán], me llevo muy bien y me considero incluso amigo —concluye el secretario de Organización—. Y en todo este tiempo el PSOE ha hecho una muy buena tarea de recomposición. No le voy a dar carta de naturaleza a algo que no responde a ninguna división. Además, en estas conversaciones que yo he tenido así me lo han trasladado". Ni Ábalos ni otros miembros del aparato han hecho ronda con los territorios para aplacar los ánimos, justo porque la cúpula considera que la incomodidad no tiene mayor recorrido ni trascendencia. No caben las comparaciones con la guerra fratricida que vivió el PSOE en 2016 y 2017. 

Marlaska insiste en que el acercamiento de presos de ETA responde a la aplicación de la ley

Otro elemento que se ha colado en el debate es el acercamiento de presos de ETA a cárceles vascas o próximas. Según los datos de Interior recopilados por la Asociación de Víctimas del Terrorismo y facilitados por Europa Press, el Gobierno ha acelerado en los últimos cinco meses el ritmo de traslados de los penados terroristas: ha autorizado 64 de los 103 aprobados en los dos años y medio que lleva Sánchez en el poder. Son ya 21 los etarras acercados a Euskadi y y otros dos a Navarra, mientras que de las prisiones de Andalucía, las más alejadas, han salido 30 internos de la banda terrorista, aunque quedan aún otros 47. 

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, insiste en 'La Vanguardia' en que no ha habido una "modificación determinante" de los criterios y en que no se debe a ningún pago a Bildu, como esgrime el PP. "No hay una moneda de cambio sino la aplicación la ley penitenciaria. La ley hay que aplicarla. A ETA la venció el Estado de derecho. Si ahora ETA no existe, que llevamos años sin ella, me pregunto si ese Estado de derecho puede no aplicar la ley. La política de dispersión fue una política antiterrorista y fue muy eficaz. Pero se venció a la organización".