CAMINO DE LAS URNAS

El PDECat busca la remontada

La 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón, entre Marta Felip y Raül Rabionet.

La 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón, entre Marta Felip y Raül Rabionet. / periodico

Xabi Barrena

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Uno de los fenómenos más paradójicos de la política catalana de esta década que ahora acaba ha sido ver como el 'corpus' teórico que lideró Catalunya durante casi 30 años, en dos etapas, ha desaparecido totalmente del radar. En una especie de pacto con el diablo, el pensamiento político sobre el que se sustentó el pujolismo y el masismo, en apenas cuatro años, ha pasado a ser mera anécdota a cambio de mantener la presidencia de la Generalitat. Hasta el punto de que la evolución puigdemontista del PDECat, es decir, Junts, se da a conocer como un partido de "centroizquierda".

Ese modelo de país convergente, es decir, socialdemócrata, a decir de muchos de sus protagonistas, y de centroderecha para el resto de la humanidad, es el que el PDECat, ahora y tras romper con Carles Puigdemont, trata de sacar de la "invisibilidad", como apunta una voz del partido demócrata. "Solo pedíamos una cosa: respeto", explica esta fuente sobre las negociaciones con Junts per Catalunya que, finalmente, llevaron al cisma, con bronca judicial por el nombre incluido.

Tras la ruptura, el PDECat entendió que "las concesiones ideológicas habían acabado". "No nos definimos a partir de lo que hace Junts, tenemos discurso propio. Somos lo que somos gracias a CDC, a su legado político, no a la organización del partido", apunta un exconvergente, desmarcándose de la corrupción del antiguo partido hegémonico. "Todos los que estamos ahora en el PDECat iniciamos el camino con la crisis del 2008. Hay otros que mantienen a exaltos cargos de la época oscura de CDC", apunta en referencia, obviamente, a Junts.

El modelo de país que propone el PDECat sonará conocido a los 'boomers', no tanto a los de la 'generación Z': la participación público-privada; la escuela catalana, entendiendo dentro del esquema a la concertada; la protección de las instituciones de autogobierno… A ello se complementa la creencia en que "la independencia no se producirá mañana, por lo que hay que afianzar la gobernanza".

Junts, en manos de ERC

Y por encima de todo, "la centralidad". "Junts se ha escorado en el arco parlamentario con lo que solo puede pactar con ERC. Se da la paradoja de que porfían por vencer a ERC, pero al final tienen que hacer lo que Esquerra les dice, si quieren tener la presidencia", mantiene esta voz del partido. Y pone como ejemplo la regulación de los precios de alquiler: "La política de vivienda no la puede hacer una de las partes implicadas", en referencia al Sindicat de Llogaters. Un deseo de centralidad que les hace "únicos, porque ERC apela a ensanchar la base, pero no a situarse en el centro".

Las armas con las que cuentan para obtener esa visibilidad son contadas. "Mantener un perfil propio en el Parlament", donde dentro del grupo parlamentario de JxCat se mantienen leales un par de votos y, sobre todo, en el Congreso. "Allí, la mitad del grupo es del PDECat y, además, queda por delante casi toda la legislatura y unos Presupuestos por negociar", pondera otra voz demócrata. Ambas, con todo, coinciden en que ese perfil propio se marcará "sin grandes estridencias. Eso no va con nosotros".

La "purga" de Chacón

El PDECat, sin ningún representante en el Govern tras "la purga hecha con el cese de Àngels Chacón", se desmarcó de cómo el Consell Executiu había gestionado el cierre de la hostelería durante 15 días por la pandemia y reclamó más ayudas al sector.

¿Qué papel jugará Artur Mas en esta 'remuntada'? "Con él, pero no a costa de él. Jugará el papel que él quiera. Sería injusto colgarle a él toda responsabilidad de lo que pase, vaya bien o vaya mal", sentencian en su sede de la calle de Calàbria, fachada Llobregat, justo enfrente a la de ERC. De momento, el PDECat, que es el que posee los derechos electorales, ya tiene candidata, la propia Chacón. En Junts siguen deshojando la margarita.

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