'CASO VILLAREJO'

El juez imputa a Jorge Fernández Díaz en el 'caso Kitchen'

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Ángeles Vázquez

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El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha imputado al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz en la pieza del 'caso Villarejo' en la que investiga el espionaje al que, al menos entre 2013 y 2015, se sometió al extesorero del PP Luis Bárcenas para intervenirle los documentos comprometidos para el partido que pudiera guardar. Le cita a declarar el 30 de octubre y, de momento, sitúa en el Ministerio del Interior el "centro nuclear" del "dispositivo parapolicial" ilegal conocido como 'operación Kitchen', argumento que utiliza para no imputar aún a la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro.

Los fiscales anticorrupción adscritos al caso, Miguel Serrano e Ignacio Stampa, habían solicitado la imputación de los tres, a partir de las grabaciones intervenidas al principal imputado, el excomisario José Manuel Villarejo, y los mensajes que el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez guardaba en su móvil. Entre ellos, varios sms del propio Fernández Díaz en los que le recordaba la importancia del chófer de Barcenas, Sergio Ríos, en la operación

El auto los reproduce. Uno de ellos complica especialmente la defensa del exdiputado del PP. "La operación se hizo con éxito: Se ha volcado todo (2 iphone y 1 ipad). Mañana tendremos el informe. Según dice el informador, ese material lo había dado B (en referencia a Bárcenas) a los abogados para poder obtener a través de ellos los teléfonos y otros de su agenda, en orden a contactar con ellos para poder preparar su defensa jurídica. Es decir, que no sería información para el J a efectos de publicación... Es lo que ha dicho y es muy probable que esa fuera la intención", dice el texto.

Para decidir si imputa a Cospedal y López del Hierro, el juez ha vuelto a citar a Martínez a declarar como imputado para el 29 de octubre. Es la tercera vez que es llamado, pero hasta ahora no ha declarado. El magistrado quiere que lo haga para aclarar qué sabía la exsecretaria general del PP, porque considera que de momento solo hay referencias de terceros sobre su conocimiento y Andrés Gómez Gordo, policía al que se llevó a Castilla-La Mancha como director general cuando fue su presidenta, negó ante el juez haber recibido indicaciones del matrimonio sobre el dispositivo en el que él se encargó de contactar con Ríos.

Nuevos testigos

El juez, además, cita a declarar entre el 22 y 26 de octubre a varios testigos, todos ellos en Interior cuando se produjo el dispositivo. Son el que era director de comunicación, Juan José Esteban; el sacerdote Silverio Nieto; el exdirector de Gabinete de Martínez, Jorge Sanchis Bordetas, e Icíar Castro Alvárez. Con ella se confiesa Martínez, tras ser imputado, y ella le responde que estaban en una "piscina de tiburones".

El cura aparece por un mensaje de Martínez que reenvió al excomisario Enrique García Castaño, también imputado, que dice: "Según me dice mi abogado además de cuestiones formales, la defensa mañana exige entregar en el juzgado las actas notariales en las que constan los mensajes recibidos a lo largo de 2013, 2014, con instrucciones muy claras y explícitas sobre los supuestos 'operativos policiales' de las que trata todo esto (cuya legalidad siempre me pareció clarísima) y que necesariamente conlleva la situación de Jorge y probablemente Rajoy. Desde luego nada más lejos de mi deseo".

El auto considera que "resulta necesaria, útil y pertinente la comparecencia de Fernández Díaz, toda vez que "las investigaciones practicadas hasta el momento permiten situar el centro nuclear de la operación en el Ministerio del Interior, desde donde se habría dirigido y coordinado toda la operativa, presuntamente con la participación directa del ministro y actuando por delegación de este, al parecer, el secretario de Estado de Seguridad".

Según el juez, es el momento "de ahondar en indicios tangibles, sustentados en evidencias sólidas sobre las que ir construyendo una investigación de la que se desprenden hechos graves presuntamente cometidos por servidores del Estado y que exigen una investigación profunda, valorándose precipitado avanzar hacia hipótesis que apuntan a otras personas".

Esos "indicios tangibles" son los audios y la documentación intervenida al excomisario José Manuel Villarejo. Pero también es especialmente revelador de la importancia de la excúpula del Ministerio en esta operación para el juez que el chófer de Bárcenas cobrara 2.000 euros mensuales de los fondos reservados un gasto de 53.266 euros. Según el instructor, ello y que Ríos obtuviera una plaza como polícía "evidencia el conocimiento de los hechos por parte de<strong> mandos superiores del organismo</strong>".