El pacto PSOE-Unidas Podemos excluye a la escuela concertada de las ayudas

Si en tres materias (sanidad, UE y economía) el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos fue capaz de hilvanar acuerdos transversales con la derecha (PP y Ciudadanos), en el cuarto bloque, el de las políticas sociales, el pacto fue imposible por las insalvables diferencias de parecer en el apartado educativo. Los socios del Ejecutivo plantearon excluir de las ayudas extra a las escuelas concertadas, de forma que la totalidad del incremento de la inversión previsto vaya destinado a los centros públicos de gestión directa.

Esta propuesta, como todo el documento de medidas sociales, salió adelante con el apoyo de los aliados de la investidura, entre ellos Esquerra, y la abstención de EH Bildu. Socialistas y podemistas planteaban en su borrador un incremento de los recursos púbicos dedicados a la educación y las becas para fortalecer la enseñanza pública como "columna vertebral" del sistema educativo aumentando la inversión de forma coordinada con las comunidades autónomas en el marco de la Conferencia Sectorial.

"Esta propuesta es un ataque directo a la libertad de enseñanza y de elección que los padres tienen reconocida en la Constitución", denunció la diputada del PP Rosa Romero, que acusó a PSOE y Unidas Podemos de querer dejar atrás a uno de cada cuatro alumnos que son los que estudian en colegios concertados. En el mismo sentido, la diputada de Cs Sara Giménez reprochó al Gobierno "sectarismo e ideologización" y reivindicó la igualdad de oportunidades dejando a una lado la "estigmatización".

El documento aprobado también insta a mejorar los derechos laborales de los docentes y a aumentar progresivamente las plazas escolares en la red de centros de titularidad pública para poder cubrir todas las necesidades de escolarización existentes. La universalización del acceso a la Educación Infantil de 0 a 3 años en condiciones de equidad y un incremento de los profesionales especialistas en los centros con alumnado que presente necesidades especiales o dificultades de aprendizaje son otras de las medidas contempladas.

Al rechazo de PP y Cs se sumaron los de JxCat y PNV. El aval de ERC, la abstención de EH Bildu y la ausencia en la votación de representantes del Grupo Mixto permitieron al Gobierno que pudiera sacar adelante su texto. El documento aún puede ser modificado, puesto que las conclusiones van a ser votadas el viernes en la comisión de reconstrucción y en un pleno este mes.