advertencia de Calvo

El Gobierno contempla volver al estado de alarma si los rebrotes se agravan

control al gobierno

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Manuel Vilaseró

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La proliferación de rebrotes de coronavirus por casi toda la geografía española empieza a inquietar. La transmisión se mantiene bajo control y la situación epidemiológica sigue  siendo buena, según el Gobierno, pero su vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha advertido este martes que en caso de agravarse podría volver a decretar "perfectamente el estado de alarma en parte del territorio sino en todo".

Unas horas después, la ministra portavoz de Ejecutivo, María Jesús Montero, ha precisado que no está en estudio implantar la medida "ni a corto ni a medio plazo", que sólo se llevaría a cabo en caso de "un cambio drástico". La también ministra de Hacienda intentaba despejar cualquier duda que la advertencia de Calvo hubiera podido sembrar en un sector tan sensible como el turístico cuando aún se están tomando decisiones sobre si viajar o no a España.

Cada día que pasa se detectan nuevos focos de contagio por toda España concentrados casi todos en residencias, explotaciones hortofrutícolas, cárnicas y centros de acogida de inmigrantes. Dos tienen su origen en extrajeros llegados a España por vía aérea.

Casi diez rebrotes

Ayer mismo se conocieron un mínimo de 8 rebrotes más, a los que hay que sumar los 12 que seguían activos el lunes. Lleida protagonizó tres de los de mayor volumen. Trece internos y cinco empleados del geriátrico Castrillón, situado en las proximidades del Jardín Botánico, dieron positivo tras someterse a  pruebas PCR practicadas el pasado día 17. Cuanto de los enfermos tuvieron que se trasladados a un centro hospitalario.

Al mismo tiempo, se conoció que hay 42 personas aisladas en el hotel Rambla, la mayoría temporeros que no pueden sonfinarse en sus domicilios. Por el momento los tests han dado positivo en siete casos. En la granja escuela La Manreana  (Juneda) dieron positivo 24 temporeros y dos más se aislaron en el albergue de Seròs.

Lleida ha entrado en clara zona de riesgo, no sólo por los nuevos contagios detectados sino también por si situación fronteriza con las comarcas aragonesas que el lunes tuvieron que regresar a la fase 2. Por el momento, no parece que haya relación directa ni "está sobre la mesa" restringuir la movilidad entre las dos comunidades autónomas, según la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que de todos modos reconoció "el riesgo" existente.

Aragón, en el punto de mira

Aragón es ahora mismo el principal punto negro del mapa del coronavirus. El Ejecutivo regional extendió ayer la comarca zaragozana de Bajo Aragón-Caspe  el retroceso a la fase dos de las tres de Huesca afectadas el lunes, La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca. En estas últimas se habían destacado 78 contagiados en los últimos días, todos vinculados a la recogida de la fruta. En el Bajo-Aragón los infectados son 11, que permanecen aislados en sus domicilios, mientras se practican PCR a sus contactos.

La consejería de Sanidad aragonesa aconseja a los habitantes de las cuatro comarcas que no viajen y que tampoco se viaje a las mismas, aunque no prevé por el momento convertir en obligatorio este.

Sólo 108 contagios

Los registros de Sanidad llevan dos días consecutivos situando a Aragón a la cabeza del número de contagios, con 24 el lunes y 45 ayer, muy por encima de los de Madrid (17 y 25) y de Catalunya (24 y 15). El descenso de los casos en las dos principales ciudades, Madrid y Barcelona, mantenidas en fase dos hasta última hora, ha permitido probablemente que el global de España arrojara ayer tan solo 108 contagios, además de un fallecido.

Sería la cifra más pequeña desde antes del 9 de marzo, aunque hay que tomarla con prudencia porque en el estadillo de ayer faltaban los datos de Castilla-La Mancha y Cantabria porque estas dos autonomías no los habían entregado.

 El ministro de Sanidad, Salvador Illa, reiteró en una comparecencia en el Senado que los brotes "están bajo control" y los contactos de los casos son rastreados pero advirtió que "al menor golpe de viento puede prender nuevamente la llama".