Un provocador en la Duma

"Prostituta", "basura", "tonta". Éstos fueron algunos de los epítetos que dedicó un iracundo Zhirinovski a su oponente, la liberal Ksenia Sobchak, durante un debate televisado previo a las elecciones presidenciales celebradas en Rusia en marzo del pasado año. Una mesa redonda, eso sí, sobre la que flotaba una pertinaz sensación de teatral puesta en escena, donde solo había esparrings, es decir, candidatos sin ninguna posibilidad real de triunfo. Vladímir Vladimírovich Putin, el único hombre que podía imponerse en aquellos comicios ya decididos de antemano, en ningún momento hizo acto de presencia en el plató.

Vladímir Wolfovich Zhirinovski nació el 25 de abril de 1945 en Alma-Atá,en la república exsoviética de Kazajistán. En 1991 fundó el Partido Democrático Liberal, de tendencia nacionalista, populista y ferozmente antioccidentalista pese al nombre. Cuenta en sus memorias Aleksándr Yakovlev, el padre de la 'perestroika', que su aparición fue una suerte de 'joint venture' entre comunistas y el KGB para disponer de un pseudopartido que ejerciera de herramienta del Gobierno de turno en el Congreso de los Diputados, el legislativo ruso, que luego pasaría a denominarse Duma Estatal. Dos años más tarde, triunfó contra todo pronóstico en las elecciones legislativas de Rusia, con casi el 23% de los votos y 59 escaños, provocando escalofríos de inquietud en cancillerías y prensa europea.

El asesino de Litvinenko, en sus filas

En las filas del partido de Zhironovski militan diputados tan afamados como Andréi Lugovói, con una orden de busca y captura emitida por la justicia de Gran Bretaña como principal sospechoso del envenenamiento con polonio de Aleksándr Litvinenko, acaecido en un hotel de Londres en noviembre del 2006.