CAMINO DE LAS URNAS

Pedro Sánchez apela a la "Catalunya olvidada"

Pedro Sánchez, en el mitin en Viladecans.

Pedro Sánchez, en el mitin en Viladecans. / periodico

Roger Pascual

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Catalunya es el alfa y omega de Pedro Sánchez de cara al 10-N. El presidente español en funciones ha cerrado su precampaña en territorio catalán, donde también ofrecerá el 8-N su ultimo mitin electoral antes de los comicios. Su visita a Viladecans, además de por las protestas a la sentencia del 'procés, estaba también marcada por la polémica por el programa electoral del PSOE. En el borrador inicial no se hacía referencia alguna al federalismo, algo que suscitó la llamada de Miquel Iceta a Cristina Narbona reclamando que se recuperara la mención a las declaraciones de Granada y Barcelona. El presidente en funciones, tras negar por la mañana en 'Espejo Público' que hubieran renunciado a estas hojas de ruta, se ha erigido en Viladecans como el faro para la "Catalunya no independentista, relegada y olvidada" y para la salida de la crisis catalana. 

Pícnic per la República y los CDR han preparado este miércoles una concentración de rechazo al presidente en funciones. Centenares de independentistas se han citado a las puertas del recinto en el que se celebraba el mitin. "Pedro Sánchez, no eres bienvenido", "Todos somos 'tsunami'", "PSOE y PP, la misma mierda es" han sido algunos de los lemas coreados en una movilización sin disturbio alguno.

"Unos han venido a reventar y al final los que hemos reventado hemos sido nosotros", ha clamado Carles Ruiz, alcalde de Viladecans, después de que 1.500 socialistas dejaran pequeña la sala grande de Cubic. Sánchez se ha dirigido a los que se habían quedado sin sitio en el auditorio con una breve intervención en la que ha ironizado con la "relación epistolar" que mantiene con Quim Torra. "Ahora dicen que tengo un nuevo amigo, el señor Torra: me escribe cartas, me llama todos los días. Que no me haga llamadas interurbanas y que llame primero a Miquel Iceta", ha insistido posteriormente ya en el auditorio. El presidente español ha apelado a la "Catalunya que no se resigna ser extranjera en su propia tierra" y ha vuelto a asegurar que no ve "muchas diferencias entre la ultraderecha en España y el independentismo más recalcitrante". El separatismo ha cometido, según él, el "error de subestimar la fortaleza de la democracia español". Dirigiéndose a los catalanes que están hartos del "bucle de la autodeterminación" ha señalado la salida de emergencia. "El camino de la autodeterminación no tiene salida y los catalanes están cansados. La salida a esta crisis se llama convivencia, fraternidad y unidad y eso lo representa el PSOE -ha aseverado-. No vamos a perder la esperanza. Vamos a superar esta crisis de convivencia por todos vosotros y por los hijos de vuestros hijos".

En la tercera visita a Catalunya en precampaña ha estado más cercano a su acto de Barcelona (en el que a las puertas de las sentencia presentó a los socialistas como los garantes de la convivencia) que del hace un mes en la Festa de la Rosa de Gavà, cuando exhibió su tono más duro con el independentismo y abrió la puerta a otro 155. Se ha presentado como el único partido que puede edificar un gobierno sólido y estable en España pero, a la vez, que garantice el mantenimiento del autogobierno en Catalunya. Tras el lío por la ausencia del federalismo en el programa, ha evitado hablar de plurinacionalidad ni de aumentar el autogobierno.  

Meritxell Batet ha sido la gran ausente del mitin. La cabeza de lista del PSC está de baja por unos problemas de vértigo y que hará que se pierda el acto de inicio de campaña este jueves en L'Hospitalet. "Vuelve a la batalla cuanto antes pero no sufras que somos muchos", ha clamado Iceta. El primer secretario ha subido los decibelios agradeciendo el trabajo de los Mossos, de la Policía Nacional, de la Guardia Urbana, de la Guardia Civil y también del cuestionado Miquel BuchMiquel Buch, "alguien que está a altura en el Govern. Porque el 'president' no lo está". El líder del PSC ha negado que sea un derecho "quemar containers, quemar coches o bloquear una estación". "Vamos a combatir la violencia y el incivismo", ha sentenciado antes de dar paso a Sánchez.