Juicio por la destrucción de ordenadores de Bárcenas

Empleados y técnicos del PP se contradicen ante el juez

Luis Bárcenas.

Luis Bárcenas. / periodico

Juan José Fernández

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Transcurridas tres jornadas de vista oral sobre la destrucción de los ordenadores de Bárcenas, pocas cosas puede tener claras el magistrado Eduardo Muñoz Baena, que juzga el caso. Como mucho, que borrar un disco duro es algo relativo: desde reformatearlo una vez hasta rayarlo con un objeto puntiagudo tras haberlo regrabado y borrado 35 veces; depende de quién lo cuente. Desde este viernes, además, tiene el juez confirmado que, en plena investigación judicial de la financiación opaca del PP, no solo pudieron desaparecer datos importantes con la destrucción de los ordenadores: también fueron a la basura agendas de papel sobre citas y contactos del tesorero.

Estrella Domínguez, que fuera secretaria de Luis Bárcenas, ha ratificado este viernes en el juicio que tiró unas agendas que contenían anotaciones sobre "reuniones" y "comidas" de su jefe; y que si las tiró fue porque eran suyas. La secretaria ha asegurado que en ningún momento pensó que las agendas podían ser prueba clave en una investigación judicial, la que instruía Pablo Ruz en la Audiencia nacional, por ejemplo.

En la macrosala penal de los juzgados de Madrid, donde se celebra la vista, Estrella Domínguez ha precisado que, pese a que trabajó para Bárcenas 20 años, solo le asistió solo "puntualmente" entre el 2010 y el 2013, cuando el extesorero ocupaba la Sala Andalucía de la sede del PP.  En aquella época Bárcenas "iba poco" por la madrileña calle de Génova 13, ha dicho.

Borrado de documentos

Domínguez ha admitido que sabe que el PP se puso en contacto con Bárcenas para que acudiese a desalojar la sala Andalucía, donde él guardaba dos ordenadores y los papeles de sus cuitas judiciales, pero desconoce cualquier información sobre destruir archivos informáticos.

Juan Moreno, letrado de IU, ha preguntado a Domínguez si alguien del PP la llamó cuando se jubiló, tras 42 aos en el partido, para que autorizase la eliminación de los documentos de su ordenador, tal y como ayer dijeron los acusados que, en el PP, se hace siguiendo un protocolo interno de "borrado seguro". Domínguez ha negado que le solicitasen tal permiso.

La abogada de la acusación popular que ejerce el Observatori Desc, Isabel del Val, ha querido saber si alguien cercano al extesorero se puso en contacto con ella para recuperar sus pertenencias y ordenadores. La secretaria ha precisado que la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, le envió mensajes al móvil para que le entregase unas agendas. Pero ha precisado que los cuadernos eran suyos; en ellos anotaba "actos y cosas personales", así como "reuniones" y "comidas de Bárcenas", y los tiró "cuando Luis se fue", porque estaban llenos y porque "nunca nadie" le dijo que los guardase.

Informáticos frente a frente

En la misma sesión, tres técnicos informáticos del PP (Héctor López, Alexis Martín y María Aguilera) han dicho al juez que en el partido es "habitual" el protocolo de "borrado seguro" que este jueves describió profusamente el actual jefe de informática del partido, José Manuel Moreno, acusado por el regrabado y rayado de los discos duros de Bárcenas.

"Se tiene que reescribir varias veces para que el disco sea ilegible. No basta con una sobreescritura", ha explicado Héctor López. Y su declaración aportaría luz al caso si no fuera porque ni siquiera 24 horas antes Javier Barrero, ex jefe de Informática del PP, le había dicho al juez que en el PP no había en 2013 -año de los hechos- tal protocolo de borrado seguro. Al disco duro que se quería reutilizar "se le pegaba un formateo de una pasada y ya está".

En la misma sesión ha declarado Antonio de la Fuente, cuñado de Bárcenas y ex jefe de seguridad del PP. Tanto este testigo como la exsecretaria estaban convocados para este jueves, pero el retraso de esa sesión, por la extendida declaración del extesorero 'popular', obligó a que sus comparecencias fueran pospuestas hasta este viernes.

El cuñado

De la Fuente ha asegurado ante el tribunal que el departamento de Seguridad no tenía una copia de la llave de la sala de reuniones que usaba Bárcenas cuando dejó la Tesorería. Lo ha dicho el mismo día que Javier Colás, responsable de Servicios Generales del PP, ha dicho que en Génova hay "un armarito con todas las llaves de la sede". Que había copia de llaves también lo sostuvo ayer el jefe de los servicios jurídicos del partido, Alberto Durán.

El pariente de Bárcenas ha recordado que hubo dos intentos para entrar en la sala que usaba el extesorero cuando se le prohibió su entrada en la sede. El primero de ellos se frustró porque De la Fuente se negó a romper la puerta ya que no tenía la "autorización de mis superiores", ha dicho, sino tan solo la petición de "Mariví", que no era su "jefa", sino la secretaria de la ex 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal. 

Debido a la negativa de De la Fuente, desde el PP llamaron a un cerrajero, pero el testigo también le impidió la entrada porque –siempre según su versión– nadie le dio la instrucción de permitir su acceso.

El cuñado de Bárcenasa apuntado que el segundo intento se produjo cuando él se encontraba en casa y se enteró "por la prensa" del "revuelo" que se produjo por el desalojo del despacho de Bárcenas.

El responsable de Servicios Generales del PP ha negado que se llamara a un cerrajero para abrir la sala. Entró en la sala para desalojarla de forma normal: "No fue un método diferente al habitual".

Recoger dinero negro

En el turno normal de comparecencias de testigos, el director de El EspañolPedro J. Ramírez, ha declarado sobre una conversación que mantuvo con Bárcenas sobre la existencia en el PP de una caja B durante al menos 20 años "fruto de un sistemático procedimiento de financiación ilegal basado en recoger dinero negro".

Ramírez ha recordado que, en aquella conversación, el extesorero iba con "la estrategia de decir sin decir, de insinuar sin contar". Por eso, entre otras razones, sorprendió al periodista su reacción cuando publicó el contenido de su charla: hacerle llegar el documento original de los 'papeles de Bárcenas'. 

En esta sesión , y por videoconferencia, un empleado de la tienda de informática de Madrid a la que Bárcenas acudió en octubre de 2012 para que le arreglasen un ordenador Apple, ha recordado que encontró el disco duro tan dañado que era difícil recuperar datos de él, sin aclarar si se perdió todo su contenido o no.

María Aguilera, trabajadora del PP que inventarió todos los equipos informáticos del partido, no ha aportado demasiado con su declaración: no sabe cómo se diferenciaban en el PP los ordenadores que son de la casa y los que son particulares pues, ha explicado, no era de su competencia.