COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN

El comisionado del 155 afirma que la colaboración de altos cargos fue "mínima"

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jregue40954999 barcelona 15 11 2017 hemiciclo del parlament de catalunya 190111123952 / FERRAN SENDRA

Júlia Regué

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El viceconsejero de Presidència para el Despliegue del Autogobierno, Pau Villòria, ha comparecido este martes ante la comisión de investigación en el Parlament sobre la intervención de la autonomía para presentar un informe en el que diagnostica las afectaciones del 155 a lo largo de los 218 días que estuvo vigente. Villòria ha tachado de "fracaso" la maniobra política y ha cifrado en unos 1.800 millones de euros su impacto directo, en 234 los ceses y en 46 la caída de iniciativas legislativas, al tiempo que ha denunciado que la Generalitat no pudiera defender sus intereses porque el gabinete jurídico quedó sometido al Estado.

El diputado Carles Riera le ha cuestionado el papel que jugaron los altos cargos de los distintos departamentos de la Generalitat durante esos casi siete meses de intervención y ha augurado una nueva aplicación de este artículo, por lo que se ha preguntado "si volverá a ser tan fácil, si tendrá una resistencia tan escasa y una colaboración tan activa". Unas consideraciones que no han agradado a Villòria.

"No tuvimos un papel fácil en esos momentos porque no teníamos dirección política. Intentamos que la afectación fuera la mínima y tramitamos lo mínimo posible porque no queríamos que Madrid se atribuyera ninguna de estas actuaciones", ha replicado, y ha añadido: "Me sabe mal que diga eso, que diga que hubo colaboración. Diría que no, afirmo que no fue así", ha sentenciado.

Riera ha matizado después que no hablaba de los empleados, porque actuaron como "interposición entre la posición del 155 y las gestión de las políticas públicas", sino de los responsables políticos. "Una forma de resistir era abandonar, pero habría habido otra capa. Finalmente hubiesen tenido una interlocución. Pensamos que el mejor servicio que podíamos hacer era mantenernos para hacer de tapón, de resistencia, entre el Govern y de correa de transmisión con los trabajadores. Me siento orgulloso personalmente de los que nos quedamos aguantando el barco", ha apostillado Villòria.

Un "fracaso"

La de Villòria es la primera comparecencia de la comisión de investigación sobre la aplicación de este artículo de la Constitución en Catalunya. El entonces secretario general del Departament d’Empresa i Coneixement, ha censurado que "con la excusa de restituir el orden constitución, el 155 fue un instrumento de gobierno para suspender el autogobierno y paralizar y anular cualquier actuación que pudiera tener apariencia de estar desarrollada para el proceso soberanista". 

Asimismo, ha considerado que el Estado no quería perjudicar a los ciudadanos, sino que el objetivo era "anular el autogobierno" y atacar al Govern. "¿Voluntad de perjudicar a los ciudadanos? Igual que digo una cosa, digo la otra: creo que no. La voluntad era perjudicar al Govern", ha sostenido. Y ha añadido: "Si para perjudicar al Govern la derivada era perjudicar a los ciudadanos, bueno. También hay que decir que cuando había alguna actuación que consideraban polémica o que podía afectar a algún colectivo (...) estos pagos los tramitaban. Incluso si, por voluntad política no queríamos tramitar alguna ayuda o subvención, ellos nos lo recordaban".

Villoria ha apuntado que había alternativas y que "la negociación siempre tiene que ser la primera y el Estado nunca la contempló". "Hubo una imposición coactiva de una parte sobre la otra. Si bien está aceptado que otorga poderes extraordinarios al Estado, estos no pueden ser ilimitados como hicieron a mi entender", ha añadido, y ha tachado de "excesivas y no proporcionales" las medidas que cesaron al ‘president’ y al equipo de Govern. "La aplicación del 155 fue un fracaso", ha sentenciado.

Los republicanos han agradecido han cargado contra la "voluntad manifiesta de imponer una ideología", en alusión al PP, y han criticado que se intervino la autonomía "menospreciando, humillando y haciendo persecución política no solo de los líderes encarcelados y exiliados, sino también en parte de colapso". Por su parte, los ‘comuns’ también han hurgado en que el 155 fue usado "como una de las herramientas coercitivas para gobernar allí donde la gente no les vota" y lo tacharon de una "forma de gobierno cuando la diversidad del Estado molesta". "La fuerza del 155 no se la ha dado las urnas", añadió la posconvergente Gemma Geis, que ha asegurado que la intervención "se preparó mucho antes, desde los atentados en Barcelona y Cambrils".

Pendientes del Supremo

El Parlament ha citado para la próxima semana a los 'exconsellers' encarcelados, antes de que sean trasladados a Madrid para ser juzgados ante el Tribunal Supremo, para comparecer en la misma comisión. El presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, ha remitido un escrito al Tribunal Supremo informando de la citación, pero el Alto Tribunal que tiene la potestad de darles el permiso o no, no se ha pronunciado ni tiene límite para hacerlo, por lo que aún no está claro que vayan a comparecer.