El juez mantiene las medidas cautelares a Carrasco porque los CDR siguen activos

En un auto de apenas una página el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha rechazado la petición de la defensa de Tamara Carrasco de permitirle abandonar la localidad de Viladecans, en la que reside, sin autorización judicial, con el argumento de que "la actividad de los CDR no ha cesado por el momento".

Carrasco quedó en libertad tras declarar ante el juez el pasado mes de abril, después de su detención tras los altercados que se produjeron en Semana Santa por los Comités de Defensa de la República, tras el arresto del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en Alemania. Pese a que el fiscal pedía su ingreso en prisión por terrorismo o rebelión, el magistrado entendió que el levantamiento de peajes en autovías sería, al menos de momento, constitutivo de desórdenes públicos, por lo que le impuso comparecencias semanales y la prohibición de salir de Viladecans salvo que tenga que hacerlo para ir al trabajo y siempre contando con su autorización.

Trascurridos varios meses desde la adopción de las medidas, que se revisarían, al igual que la propia competencia de la Audiencia Nacional, cuando fuera detenido uno de sus compañeros, que finalmente huyó. A finales del pasado mes de septiembre la defensa solicitó que se le retiraran las medidas cautelares, en especial, esta restricción de movimientos que supone la confinación en la localidad en la que reside, que no suele imponerse habitualmente. 

No obstante, con el informe a favor del teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, el magistrado se remite a los argumentos que utilizó para decretar las medidas y a que "continúa la actividad de los CDR" para mantenerle la restricción.