El imán de Ripoll recibió cuatro "visitas policiales" mientras estuvo en prisión

Mientras cumplía condena por un delito de narcotráfico, el imán de Ripoll y cabecilla de los atentados de Barcelona y Cambrils, Abdelbaki Es Satty, recibió en cuatro ocasiones "visitas policiales" en la cárcel de Castellón, según un informe de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias que forma parte del sumario de los atentados de Barcelona y Cambrils.

Esas visitas comenzaron el 5 de abril de 2012 y acabaron el 17 de marzo de 2014, un mes antes de salir en libertad. Las tres primeras entrevistas tuvieron una cadencia mensual, hasta el 26 de junio, y las hicieron los dos mismos agentes, guardias civiles. La relación entonces se interrumpió, pues en los archivos penitenciarios no figura otra visita policial hasta la mencionada de marzo de 2014; y esta ya fue realizada por otros dos agentes diferentes.  [Así hablaba de los españoles uno de los terroristas: "Son mala gente"]

Instituciones Penitenciarias realizó el informe a petición del juez de la Audiencia Nacional que investiga los atentados, Fernando Andreu, a quien, a su vez, los Mossos d'Esquadra habían pedido que oficiara pidiendo información al Ministerio del Interior, de quien depende la administración de las cárceles.

► El sumario de los atentados de Barcelona y Cambrils

El sumario de los atentados de Barcelona y Cambrils

Después de los atentados de Catalunya, salieron a la luz contactos entre el imán de Ripoll y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que se convirtieron en materia de controversia política por la suspicacia que sobre esos contactos expresaban el PDECat y Esquerra Republicana.

El director del servicio español de espionaje, el general de Ejército Félix Sanz Roldán, acudió el 6 de marzo pasado al Congreso a dar explicaciones sobre esa relación ante la comisión de secretos oficiales. Tras la reunión, el diputado del PDECat Jordi Xuclá comentó que, tras oír a Sanz Roldán, abría un "periodo de reflexión", pues había tenido acceso a "información sustancial".

Del sumario de la causa también se desprende que los terroristas de Barcelona y Cambrils  compraron la mayoría de las bombonas de butano que acumularon en la casa de Alcanar a través de la aplicación Wallapop a otros particulares. [Uno de los terroristas: "Alá nos ha elegido para haceros llorar sangre".]