El PNV 'pasa' de un enfadado JxCat

Andoni Ortuzar evita responder una dura carta de los posconvergentes del mes de enero

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en una imagen del 2015, junto al lendakari, Íñigo Urkullu.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en una imagen del 2015, junto al lendakari, Íñigo Urkullu. / periodico

Xabi Barrena

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Pocas cosas hay más elásticas que las relaciones entre el PNV y lo que hoy es la posconvergencia, en cualquiera de sus representaciones físicas. Es decir, aquel espacio que un día fue de CiU. Tan pronto ejercen de frente único anti-centralista y sufren una arrebatado embalesamiento mutuo como se tiran de los pelos. Tras el apoyo de los nacionalistas vascos a los presupuestos del 2018, sin mediar la derogación del artículo 155, ahora están fase tensa.

Pero las hostilidades se iniciaron antes. Según el diario ‘Gara’, a finales de enero, el grupo parlamentario de Junts per Catalunya envió una carta a la dirección del PNV, el Euskadi Buru Batzar , en la que reclamaba «respeto por los derechos de nuestros diputados” y por los resultados del 21-D. Todo venía a cuenta, explicaban los 34 diputados puigdemontistas, de la «profunda sorpresa y malestar por las recurrentes declaraciones» del PNV y del lendakari Iñigo Urkullu, «poniendo en duda la legitimidad del Govern, así como las decisiones previstas para continuar siendo fieles al mandato” del 21-D. En este apartado cabría apuntar aquello de que «no se puede dirigir un país vía internet», dicho por Urkullu.

La respuesta del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, fue escueta y contudente. Dirigida a a Elsa Artadi, el líder del PNV escribió el 2 de febrero: “«Querida Elsa, por las históricas relaciones de amistad que unen al PNV y a mí mismo con Catalunya y el nacionalismo catalán, prefiero dar por no recibida la carta que me remitiste y así no tener que contestaros. Cuando queráis y para lo que queráis, siempre estaremos dispuestos a encontrarnos bien en tierras catalanas o en suelo vasco».