Iceta rehúsa el "frente democrático" de los soberanistas

La fórmula de Miquel Iceta para la reconciliación se cimienta sobre el respeto a la legalidad y el ensanchamiento de la responsabilidad y dirección política a través de un Govern de concentración. El socialista ha esgrimido así su rechazo al "frente democrático" que promocionan los soberanistas. "Este frente no puede ser sinónimo de desacatamiento al poder judicial porque esto va en contra de la separación de poderes", ha afirmado, y, reclinado en el atril, ha suspirado que "ya se han enfrentado suficiente".

"Diálogo, negociación y pacto", ha clamado Iceta y ha condenado aventuradas unilateralidades. Su envite es "superar la política de bloques" y forjar un "gran acuerdo de país" que repose sobre el "respeto de la ley", la "primacía de la política" y la "búsqueda de amplios acuerdos". ¿Cómo? Reuniendo un equipo de 'consellers' de todos los partidos políticos, "los más capaces", ha explicado, recordando el govern de unidad de Josep Tarradellas.

El líder del PSC ha hurgado en que el reloj de la legislatura corre y en que "el 155 sigue vigente". "Les pido que hagan un esfuerzo por la ciudadanía, por el país", ha insistido. "No permitamos que la rabia, la indignación o la impotencia dicten nuestra política", ha zanjado. Los 'comuns' le han dado su confianza. Eso sí, el portazo de los partidos independentistas ha sido unánime.