El Congreso autoriza una nueva tanda de actividades extraparlamentarias a diputados

El Congreso de los Diputados ha autorizado este jueves una nueva tanda de actividades extraparlamentarias a un total de 14 diputados y lo ha hecho con la única abstención del PSOE, que mantiene su criterio de exigencia estricta de incompatibilidades.

El Pleno ha votado el último informe elaborado por la Comisión del Estatuto del Diputado, que incluye las declaraciones de actividades de los parlamentarios que han llegado a la Cámara en las últimas semanas, así como actualizaciones de datos de diputados. En total, afecta a 14 de sus señorías.

La mencionada comisión, que preside el popular Leopoldo Barreda, avaló este último informe, con el único voto en contra del PSOE. La idea inicial del PSOE, según informaron fuentes socialistas, era repetir ese voto cuando se elevase ese texto al Pleno para su ratificación definitiva, pero finalmente han optado por abstenerse.

Interpretación radical

Los socialistas se mantienen en su decisión de que sólo se le permita a los diputados compaginar su escaño con actividades como la docencia ocasional, el ejercicio profesional puntual no remunerado, la creación literaria o la participación gratuita en programas y tertulias.

De los 14 diputados afectados, los socialistas sólo ponen pegas a uno de ellos, el portavoz de Fomento del PP, Miguel Barrachina, que informaba a la Comisión del Estatuto del Diputado de que había comenzado a recibir rentas de una explotación agraria familiar.

Aunque la comisión no cuestiona esta actividad privada, el partido de Pedro Sánchez entiende que recibir rentas por ello no es compatible con el escaño, ya que mantiene su interpretación radical de las incompatibilidades.

Informe con retraso

Esta interpretación rigurosa de las incompatibilidades ya provocó que el primer informe del Congreso autorizando las actividades extraparlamentarias de los 350 diputados se aprobase con un año de retraso, en junio de 2017, y con el voto en contra del PSOE.

El PSOE venía defendiendo que, sin necesidad de cambiar el Reglamento del Congreso, se debería posibilitar que los diputados que quieren la compatibilidad comparezcan ante la Comisión del Estatuto del Diputado para defender su actividad, y que el órgano pueda hacer un seguimiento de ello para evitar casos como los de Vicente Martínez Pujalte o Pedro Gómez de la Serna, que se escudaban en informes que autorizaban sus actividad de asesoramiento.

Sin embargo, estas medidas que puso encima de la mesa para incrementar el control sobre las ocupaciones privadas de los diputados no encontraron receptividad en el resto de grupos, por lo que se decidió que se estudiaría este asunto más adelante y de forma más amplia.