EL DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

Feminismo dispar en los partidos

PSOE y Podemos pelean por abanderar el discurso feminista ante un 8-M que pilla a PP y Cs con el pie cambiado

La sede de la Comunidad de Madrid, la Real Casa de Correos, iluminada de color violeta con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

La sede de la Comunidad de Madrid, la Real Casa de Correos, iluminada de color violeta con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora. / periodico

El Periódico

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"Si nosotras paramos, se para el mundo". Es el lema que han escogido las mujeres para celebrar este 8 de marzo y llamar a una huelga que aspiran a que sea tan histórica como masiva, pero el apoyo que han encontrado en los partidos políticos ha sido dispar. Desde la izquierda, PSOE y Podemos parecen haber emprendido una carrera por alzar la bandera del movimiento feminista, ya sea presentando una medida en el Congreso o colocando lemas en el atril de su sede. En cuanto a la jornada de este jueves, los socialistas de momento solo se han sumado a los paros de los dos sindicatos mayoritarios, mientras que los morados secundan la huelga de 24 horas que han convocado entidades feministas. Al otro lado del arco parlamentario, la fuerza del 8-M le ha pillado con el pie cambiado.

El feminismo no es un campo en el que PP y Ciudadanos se muevan cómodos, y ambos han buscado excusas para no secundar los paros sin negar legitimidad a un movimiento que crece a medida que pasan los días. Los populares, acostumbrados a capear el temporal en un tema poco rentable para el partido, rápidamente señalaron a Podemos y a su líder, Pablo Iglesias, como los organizadores y elaboraron todo un 'argumentario' contra la huelga: fomenta "el enfrentamiento entre hombres y mujeres" y es "elitista e insolidaria" porque solo pueden apoyarla aquellas personas con empleo y porque quiere romper "nuestro modelo de sociedad occidental". En el partido naranja tampoco secundan el paro y voces como la de Inés Arrimadas defienden que el manifiesto de uno de los grupos convocantes es de marcado carácter "anticapitalista".

El PSOE se declaró "feminista" sin matices en su ponencia política, y esta misma semana ha organizado unas jornadas para reivindicar que "el feminismo es socialismo". El CIS postelectoral le ha asegurado hasta ahora el voto femenino -lo apoyan más mujeres que hombres-, el mismo que se le resiste a un Podemos que reconoce que sus resultados por género son "demoledores". La formación morada dedica uno de los cuatro documentos con los que se define la estrategia del partido a "feminismos", y pretende que sea transversal a todas sus políticas, aunque las responsables de este área se quejan de ser "la causa siempre postergada". Ni PP ni Cs hacen mención al feminismo en su ideario político, evitando un término incómodo, y apuestan por la defensa de la igualdad de hombres y mujeres.

IU, la única paritaria

Todos los partidos destacan la lucha por la "igualdad" en su discurso, pero en la interna siguen mandando ellos. En sus ejecutivas solo el 37,2% son mujeres, según datos del INEIU es la única paritaria, con un 50% de mujeres en su ejecutiva. Mientras que Podemos (44,1%), PSOE (40,8%) y el PDECat (40%) se sitúan por encima de la media, PP (34%), Cs (32,4%), PNV (28,6%) y ERC (23,8%) la alejan de la paridad. Y la brecha se ensancha cuando miramos los puestos que las mujeres ocupan en las ejecutivas. Solo el PP cuenta con una secretaria general, pero es un espejismo: en su comité de dirección son solo dos mujeres frente a ocho hombres. Otro ejemplo: la todopoderosa secretaría de organización está en manos de hombres en los cuatro partidos.

En cuanto a la relevancia que le dan a la lucha por los derechos de las mujeres, todos cuentan con un área política destinada a este cometido. En Podemos existe una Secretaría de Igualdad, Feminismos y LGTBI; en el PP, una secretaría sectorial de Mujer; en Cs, un Área de Mujer y LGTBI; y en el PSOE, una secretaría de área de Igualdad. Todas ellas tienen a mujeres al frente.

Si miramos las iniciativas que hacen mención específica a la igualdad de género, ya sea como materia exclusiva o de forma transversal a otras medidas, los socialistas lideran con creces el 'ránking' del Congreso de los Diputados, con 673. Le sigue Unidos Podemos con 273; Cs, con 215, y el PP, con 190.

En los escaños

En la Cámara baja, cuatro de cada diez asientos los ocupan mujeres. Se han multiplicado por siete desde 1977 y su presencia ha aumentado legislatura a legislatura. Parte de la culpa la tienen las cuotas que fijó la Ley de Igualdad del 2007, que obligó a un equilibrio del 60%-40% en cada tramo de cinco candidatos en las listas electorales. Pero que algunos partidos suban la media de mujeres en escaños es consecuencia de que no solo cumplen las cuotas que fija la ley, sino que apuestan por elaborar listas cremallera, que alternan mujeres y hombres y hacen que estas se coloquen en puestos de salida. Las emplea Podemos -aunque con matices- y PSOE, mientras que PP y Cs las rechazan y se limitan a cumplir la ley. Los naranjas defienden las primarias sin necesidad de aplicar ningún criterio corrector de género, pese a que el resultado los convierte en el menos paritario de los cuatro grandes partidos.

El único que cuenta con más mujeres que hombres en su grupo parlamentario es Unidos Podemos, con 34 frente a 33. Le sigue el PSOE, con un 44% de mujeres, y también por encima de la media está el PP, con el 42%. Ya por debajo, en el grupo parlamentario de ERC las mujeres son una de cada tres, mientras que en Cs bajan a una de cada cuatro diputados, y el menos paritario es el PNV, donde solo uno de sus cinco representantes es mujer. Pero si hay algo en lo que todos los partidos coinciden es en colocar a un nombre como cabeza de lista por Madrid, donde se sitúa al candidato a la presidencia del Gobierno. Ninguno de los partidos con representación en el Congreso tiene 'lideresa' y solo dos de ellos cuentan con una portavoz, PSOE y Unidos Podemos.