Iglesias acusa al Govern cesado de "contribuir a despertar el fantasma del fascismo"

Con voz pausada y al borde del susurro, con la gesticulación y oratoria al servicio del mensaje, Pablo Iglesias acusó tanto a los independentistas como a los constitucionalistas de haber gritado demasiado. Sin tonos elocuentes, para alejarse de las formas que afeó a estos bloques, lanzó su primer dardo al Gobierno de Mariano Rajoy: "El fracaso de la derecha española es que ha sido incapaz de construir una idea de España que sea atractiva para todos". El segundo, directo al Govern cesado: "Quizás sin quererlo, o a lo mejor sin buscarlo, habéis contribuido a despertar el fantasma del fascismo", cargó Iglesias, para señalar después que los miembros del Ejecutivo de Puigdemont "han mentido, siendo conscientes de que lo hacían, a millones de patriotas". "Decir la verdad es absolutamente revolucionario", remachó en la presentación del programa electoral de Catalunya en Comú para el 21-D.

El secretario general de Podemos emplazó a los socialistas a "abandonar la alianza con la derecha" para poner fin a la encrucijada. "La derecha, Pedro Sánchez y Miquel Iceta, no paga a traidores. Nunca es tarde para rectificar", animó. No se olvidó de apuntar al PP y Ciudadanos, a quienes acusó de "utilizar" Catalunya para "tratar de ganar votos en el resto del Estado". 

Fracaso de la unilateralidad

Los 'comuns' repitieron escenario para anunciar sus propuestas, el Polideportivo Marina Besòs (Sant Adrià de Besòs), situado a pocos metros de las tres chimeneas. Un emblema para ellos de la lucha de las clases populares, las que pretenden seducir para llenar las urnas.

El líder de la candidatura, Xavier Domènech, se vanaglorió de liderar el único programa que ha contado con un proceso participativo para su elaboración y aseguró que "son los únicos que garantizarán que Catalunya avance hacia la izquierda". Domènech se desvinculó de nuevo de la política de bloques y criticó la estrategia unilateral de los independentistas porque, según él, "ha puesto el país a manos de Mariano Rajoy". Insistió en que "no le darán lecciones de país aquellos que tenían la vergüenza de decir que aprobaron los presupuestos más sociales de la historia cuando significaban recortes". "Tenemos memoria", sentenció, provocando un largo aplauso. 

La 'número dos', Elisenda Alamany, tildó de "decisivas" las próximas elecciones ya que considera que "acabarán con todos los que han jugado con el destino del país como si fuera una partida de ajedrez" y apuntó que el PP "teme" un "pueblo diverso y unido" pero que no tiene miedo de "una estrategia fracasada como la de la unilateralidad".