LA JUDICIALIZACIÓN DEL 'PROCÉS'

El soberanismo vuelve a salir a la calle hoy en apoyo a Forcadell

La presidenta del Parlament Carme Forcadell, el pasado 16 de diciembre, llegando al Palacio de Justicia de Barcelona.

La presidenta del Parlament Carme Forcadell, el pasado 16 de diciembre, llegando al Palacio de Justicia de Barcelona. / periodico

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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Las puertas del Palau de Justícia de Barcelona, en el paseo de Lluís Companys, volverá este lunes a ser escenario del pulso soberanista auspiciado por las fuerzas independentistas. La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, declara por segunda vez ante la magistrada del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) Maria Eugènia Alegret por presunta desobediencia y prevaricación, al haber permitido que se tramitara la propuesta de resolución de Junts pel Sí y la CUP que abogaba por convocar un referéndum unilateral sobre la independencia.

Forcadell debe acudir a las nueve de la mañana al tribunal, y dos horas más tarde está citada, también como investigada, la secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Anna Simó (ERC). La defensa de ambas descansará sobre tres argumentaciones: la "garantía de inviolabilidad parlamentaria", que protege la libertad de expresión de los diputados en cuanto a opiniones y votos durante el ejercicio de sus funciones; la legalidad internacional, y el principio de separación de poderes, frente a lo que consideran como un juicio "político".

La fiscalía presentó una segunda querella el pasado febrero contra Forcadell por desobedecer presuntamente la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de anular la hoja de ruta independentista impulsada por Junts pel Sí y la CUP. La primera acción penal contra ella fue también por supuesta desobediencia al haber permitido que se votaran, el 27 de junio del año pasado, las conclusiones de la comisión de estudio sobre el 'procés'. El 16 de diciembre, la presidenta alegó en el TSJC el derecho de la Cámara catalana a debatir también sobre la independencia. "Si en la calle se puede hablar de la independencia, ¿por qué no en el Parlament?", se preguntó ante la jueza.

CUATRO MÁS NUET

Sin embargo, la segunda querella presentada por la fiscalía no solo va contra ella, sino también contra los otros miembros de Junts pel Sí en la Mesa del Parlament: el vicepresidente primero, Lluís Corominas; la secretaria segunda, Anna Simó, y la secretaria cuarta, Ramona Barrufet. En cambio, la fiscalía no incluyó en su denuncia al diputado de Catalunya Si que es Pot y secretario tercero de la Mesa, Joan Josep NuetJoan Josep Nuet, pese a que también votó a favor de que se tramitara la propuesta de resolución sobre la vía unilateral.

El argumento de la acusación pública es que este parlamentario, a diferencia de sus compañeros de Mesa, "no pretendía incumplir los mandatos del Tribunal Constitucional, ni llevar adelante un proyecto político con total desprecio a la Constitución de 1978". Pero a pesar de que Nuet no figuraba en la querella de la fiscalía, la magistrada Alegret le ha citado también a declarar como investigado para el próximo 12 de junio. Un mes antes, el 12 de mayo, lo harán Corominas y Barrufet.

LOS ARGUMENTOS

La querella de la fiscalía señala que Forcadell demostró una "contumaz y obstinada voluntad de incumplir los mandatos constitucionales" y acusa a los cuatro querellados de evidenciar "su voluntad inequívoca e irreversible de llevar adelante su proyecto político por la fuerza de los hechos consumados". Asimismo, les avisa de que no pueden escudarse en la inviolabilidad parlamentaria -que protege sus votos y opiniones en el ejercicio de su cargo-, ya que "no es un privilegio personal que les inmunice de responsabilidad por actos manifiestamente ilegales ejecutados al margen o en contra del propio sistema parlamentario".

Sin embargo, entrevistada en TV-3, la presidenta del Parlament ha defendido que la inviolabilidad parlamentaria es una garantía democrática reconocida internacionalmente para que los diputados puedan expresarse sin la intervención de otros poderes, y ha agregado que lo que le está ocurriendo es algo "único". "El TC quiere que nos autocensuremos y no lo vamos a hacer", ha advertido.