EL REPARTO DE LOS RECURSOS PÚBLICOS

El Govern rebajará la deducción por vivienda a 250.000 personas para complacer a la CUP

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AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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Un total de 250.000 contribuyentes del IRPF con ingresos superiores a 30.000 euros anuales dejarán de disfrutar en Catalunya de un 1,5% de deducción adicional por vivienda habitual si prospera el paquete de medidas fiscales que el Govern ha acordado con la CUP en el anteproyecto de los Presupuestos de la Generalitat para el 2017. Con esta medida, el Govern se ahorrará unos 11 millones de euros en el 2018. 

Esta rebaja, que descarta la subida del IRPF a las rentas más altas, una de las exigencias de los 'cupaires', es una de las medidas que Junts pel Sí y su socio anticapitalista han pactado tras un trabajo de "aproximación de posiciones políticas" bajo los principios de "equidad y progresividad", según el secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó. Se ha anunciado además el mismo día en el que JxSí y el PP han frenado en el ParlamentPPParlament dos puntos de una moción que instaba al Govern a aumentar este impuesto a las rentas altas y a modificar los impuestos de patrimonio o de sucesiones, a propuesta del PSC, con apoyo de la CUP y Catalunya Sí que es Pot.

Del los 886.000 beneficiarios de la deducción por vivienda en Catalunya, unos 250.000 contribuyentes con ingresos de más de 30.000 euros dejarán de beneficiarse de esta ventaja, que suma al 15% de deducción general otro 1,5% en el tramo catalán del IRPF. Eso se traduce en unos 44 euros de media de deducción adicional. Esta ventaja extra es para viviendas adquiridas hasta julio del 2011 y solo existe en Catalunya. En la actualidad disfrutan de la misma menores de 32 años, con menos de 30.000 euros de ingresos, discapacitados, quienes tienen hijos y quienes llevan en paro más de 183 días.  

MÁS PROGRESIVIDAD

El límite de 30.000 euros operará para el conjunto de los contribuyentes y afectará en esencia a quienes superan esa suma anual, tienen hijos y disfrutaban hasta ahora de este 1,5% adicional, según la directora general de Tributos, Marta Espasa. "La voluntad es que haya más progresividad. Se les exigía a los jóvenes ese límite de ingreso, pero no al resto y ahora se hará a todos", ha afirmado Salvadó.

El conjunto de medidas, que la CUP debe ratificar este sábado en su consejo político, supondrán unos 120 millones de euros adicionales el año que viene y, a partir del 2018, un total de 181 millones. La diferencia se debe a que, aunque la ley entre en vigor el 1 de enero, algunas medidas no lo harán hasta el 1 de abril.

GRANDES FORTUNAS

El acuerdo con la CUP prevé también tramitar una proposición de ley para crear un impuesto que grave "los activos no productivos" de sociedades, como viviendas embarcaciones de lujo. Salvadó asegura que se descarta gravar las grandes fortunas --como hace GuipúzcoaGuipúzcoa--, ya que la Generalitat tiene "muy pocas" competencias en el impuesto del patrimonio. El futuro gravamen recaerá sobre esos activos que se usan para fines particulares, no empresariales o productivos, lo que supone una manera indirecta de penalizar a las grandes fortunas, que es otra de las exigencias de la CUP.    

Además de incluir nuevos tributos sobre bebidas azucaradas --será de 0,08 euros por litro en las de entre cinco y ocho gramos de azúcar por cada 100 mililitros y de 0,12 en la de más de ocho gramos-- o un nuevo gravamen sobre los efectos de la centrales nucleares, se reformula el tributo a los establecimientos comerciales, con un gravamen al centro de 0,18 euros por vehículo que use su párking.

A su vez, el gravamen sobre las visitas turísticas se aplicará también a los cruceristas que pasan menos de 12 horas en la ciudad y aumenta para las viviendas turísticas. Lo recaudarán y liquidarán los intermediarios como Airbnb. En bebidas azucaradas serán los distribuidores, bajo la nueva figura de asistentes de recaudación.

PISOS VACÍOS

El impuesto a los pisos vacíos, cuya suspensión fue levantada por el Tribunal Constitucional, contará con un mínimo exento de 350 metros cuadrados para que recaiga sobre paquetes de viviendas vacías de bancos. Por ello se perderán unos 337.000 euros de recaudación al pasar el número de contribuyentes de 195 a 60 en el 2018.        

Salvadó ha explicado que los objetivos del Govern son "corregir externalidades negativas de carácter social, medioambiental, sanitario o económico". En algunos casos, con objetivos concretos, como en el impuesto turístico, para "regular la demanda turística que genera más saturación sobre ciertos barrios de Barcelona".

Otra de las novedades es un aumento del 10% en el gravamen (ITP) que recae sobre la compraventa de inmuebles de más de un millón de euros.