Susana Díaz defiende que ni Chaves ni Griñán se enriquecieron con el 'caso ERE'

Susana Díaz.

Susana Díaz. / periodico

JULIA CAMACHO / SEVILLA

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La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, trasladó este viernes su fe en la honradez de sus antecesores, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, un día después de que el Fiscal Anticorrupción pidiera seis años de cárcel para este últimoAnticorrupción cárcel  por un delito de malversación continuada al no poner freno al sistema de los ERE fraudulentos pagados con dinero público y contribuir a engordar la partida de donde salían los fondos para pagar esas ayudas sociolaborales. El fiscal, como ya hizo antes el juez instructor, entiende que fue un sistema implantado para acallar con dinero público las protestas laborales y, de esa manera, perpetuarse en el poder. Díaz destacó que ambos expresidentes “asumieron responsabilidades políticas, dejaron su escaño y abandonaron el partido”, una actitud que otros políticos imputados no han tomado, señaló en alusión a la ex alcaldesa de Valencia y actual senadora autonómica Rita Barberá.

Díaz, como el resto del PSOE, trata de marcar distancias con el PP insistiendo en que ni Griñán ni Chaves, para quien se solicitan 10 años de inhabilitación por prevaricación,  están acusados de beneficiarse personalmente de esas ayudas, por lo que la baronesa andaluza solicitó que Justicia “actúe lo antes posible” en este caso. “Espero y deseo que, cuánto antes, paguen y lo hagan bien aquellos que se beneficiaron de un hecho que evidentemente nos abochorna a todos”, añadió, tras revelar que ha hablado con ambos en las “últimas horas”.

EL DESCONCIERTO

La acusación sobre Griñán llega en un momento de convulsiones internas en el PSOE, dividido sobre qué posición tomar para que España cuente con un Ejecutivo. El líder del partido, Pedro Sánchez, quiere intentar formar una alternativa al PP, mientras que Díaz y la mayoría de los barones más relevantes señalan que no se puede alcanzar el Gobierno con solo 85 diputados. Las dos posiciones se enfrentarán en el comité federal que los socialistas celebrarán, en principio, tras las elecciones gallegas y vascas del próximo 25 de septiembre. La presidenta andaluza, en este sentido, dio "por seguro" que el cónclave se celebrará cuanto antes. En las filas de los socialistas andaluces cunde el desconcierto al ver que el secretario general “no habla con nadie”, mantiene cortadas todas las vías de comunicación y se mantiene inamovible en el “no es no” que hace imposible desbloquear la formación de gobierno y conduce sin remedio a unas terceras elecciones. 

Díaz se había mantenido hasta ahora en un segundo plano, pero el miércoles insisitió en que el PSOE no podía plantearse llegar a la Moncloa con los resultados obtenidos y señaló que su papel era el de una "oposición útil", defendiendo sin decirlo la abstención a favor de un Gobierno del PP no encabezado por Rajoy.  Este viernes, en un acto de balance del sector aeroespacial en Andalucía, reiteró el mensaje, instando a que si el líder del PP quisiera “hacer un gran servicio” al país lo que debería hacer es “coger y marcharse”.

La presidenta andaluza, por último, insistió en que cualquier opinión sobre el debate interno en el PSOE la manifestará en el comité federal, dejando claro que el choque se producirá tras las autonómicas de septiembre en el nuevo cónclave de la dirección socialista. Unos malos resultados en Galicia y Euskadi, algo que predicen todas las encuestas, solo contribuirán a tensar el mal ambiente interno.