Ánimos a los de casa

Obama defiende la alianza con Europa y una "España fuerte y unificada"

president barack obama

president barack obama / periodico

JULIA CAMACHO//ROTA (CÁDIZ)

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En mangas de camisa y aclamado por los suyos, Barack Obama no ha desperdiciado la ocasión de agradecer a las familias de los militares desplazados a Rota (Cádiz) su esfuerzo compromiso a la hora de defender los valores democráticos y de libertad del país, unos valores que dijo comparten con España y el resto de Europa y son la base y la fuerza de estas relaciones. Ante ellos, ha reconocido que pese a los retos actuales que hacen del mundo un lugar incierto “no flaquearemos, nos hemos comprometido”. Y aprovechó para lanzar un mensaje sobre España. “No hay mejores amigos que nuestros amigos en Europa, y eso incluye una España fuerte unificada”.

Ha sido una visita exprés de apenas dos horas pero poco importó a unos marines entregados en cuerpo y alma. Ante ellos, Obama -que ha sido recibido a pie de pista por el ministro de Defensa, Pedro Morenés- reconoció los enormes retos “de un mundo incierto”, entre los que equiparó el terrorismo del ISIS y la agresión de Rusia Ucrania. “Son una amenaza para nuestra visión de paz”. También señalaría luego la crisis de los inmigrantes, la piratería o el 'brexit' como otros desafíos a los que dar respuesta desde la unión.

“Vamos a estar juntos ante los retos de nuestro tiempo”, dijo, resaltando que hay que enfrentarlos “no solo militarmente sino también con los valores y el rechazo a ser divididos” por asuntos como la religión. Así, ha insistido en que la fuerza de esa alianza entre EEUU y Europa reside precisamente en los “valores compartidos” como la democracia, la libertad, y los mercados abiertos.

PASEO ENTRE EL PÚBLICO

El emotivo discurso de Obama, de apenas 10 minutos y dedicado casi en exclusiva a insuflar ánimos a las tropas, fue interrumpido constantemente por los estruendosos aplausos. “Sé que es difícil estar fuera de casa, aunque aquí tampoco se está tan mal, os perdéis reuniones familiares, cumpleaños”. Todos ellos tendrían luego su momento de gloria cuando se paseó entre el público haciéndose fotos mientras sonaban las notas de ''Barras y Estrellas'.

Antes, unos 2.500 militares norteamericanos de la base, acompañados por sus familiares y una representación de la Armada española, esperaron pacientemente sentados durante tres largas horas a que Obama, que aterrizó a las 17.30 horas acompañado del embajador James Costos, visitara el Ross, uno de los cuatro destructores que conforman el escudo antimisiles de la OTAN en la zona. Era la primera visita de un presidente a la base desde su creación hace 63 años, y la ocasión merecía la pena, aunque para ello hubiera que desafiar una alerta por altas temperaturas. “It’s good, it’s good”, era lo único que acertaba a decir una soldado afroamericana con su pequeña hija en brazos.

La base se quedó desierta en torno al mediodía, apenas unos militares jugando al frisbee. Los soldados y sus familias se concentraban ante el hangar 5, engalanado para la ocasión con varias gradas, dos enormes banderas -la española y la norteamericana- y una tribuna para la banda, militar, que amenizó la larga espera tocando marchas.