Mas pide que todos los votos a Junts pel Sí vayan ahora a Convergència

Convergència ha decidido echar el resto para desmentir a los sondeos que pronostican una nueva bajada electoral del partido el 26-J. Y la línea roja es la de reclamar directamente a los votantes de la coalición Junts pel Sí (formada por CDC, Esquerra y por candidatos independientes, con el apoyo de entidades soberanistas) que opten ahora solo por Convergència porque es el partido que más "se la ha jugado" por el proceso soberanista, en palabras del 'expresident' Mas. Al candidato, Homs, le toca el papel una vez más de dar 'mamporros' a los adversarios, en especial al favorito de las encuestas, En Comú Podem.

Mas ha sido el encargado de dar el mensaje principal del mitin central del partido en Barcelona, y lo ha hecho trazando un recorrido de la historia reciente (del Estatut de Sau al del 2005, pasando por el golpe de Estado y los Juegos Olímpicos) en el que siempre, según él, ha sido CDC la que ha estado "al frente". Por ello, la conclusión del 'expresident' fue clara: "A toda la gente que votó Junts pel Sí os pido que ahora tengáis en cuenta que en el momento de la verdad, decisivo, en el que todo esto se ha de conseguir, si nosotros dimos la cara y nos la hemos jugado por vosotros ahora os necesitamos a vuestro lado, que ayudéis a quienes dimos la cara por vosotros".

En la misma línea argumental, Mas ha recordado que JxSí es una obra que "promovió CDC", en una referencia al empeño reiterado que protagonizó él mismo en varias ocasiones desde diciembre del 2014 hasta lograr doblegar la voluntad de ERC y de algunas entidades soberanistas, excepto la CUP, que rechazó la candidatura unitaria.

Mas ha seguido el hilo argumental de un mitin de autoafirmación convergente, siguiendo la estela de toda la campaña y precampaña. Vendiendo a CDC como "quienes más se la han jugado por Catalunya". En el discurso previo al de Mas, y de menos duración que el del 'expresident' (once minutos frente a quince), el actual 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont, se ha centrado también en el elogio al papel de CDC como el partido que garantiza "seriedad y firmeza" frente a otros partidos, a los que no ha citado, pero que ha descrito como los que "encallan", con los que creen que "para ser firme hay que ser poco serio". Puigdemont de nuevo ha descrito a CDC como el partido que construya "lo que otros destruyen con sus actos". Las referencias implícitas a la CUP han sido constantes, como las del cabeza de lista al Senado, el periodista Miquel Calçada, 'Mikimoto', acusando a los anticapitalistas de actitud "no leal" al pacto entre partidos independentistas.

24 REPROCHES, UNA PROPUESTA

Y el candidato, Francesc Homs, de nuevo a la carga contra sus adversarios. "Ayer vino Zapatero y dijo apoyaré… ahora me he confundido, es verdad, eh, ayer tuve un auténtico revival, el Zapatero bis, vino aquí, baño de masas, siempre hay claca para este tipo de expresiones, es legítimo equivocarse siempre, es legítimo", ironizaba.

En clave interna de CDC y cara a la renovación de la hoja de ruta soberanista -en la que se ha abierto una pugna entre quienes defienden un referéndum unilateral y los que no lo ven claro, como Homs- el candidato ha reclamado un "cierre de filas" con el Govern a la espera de lo que se decida en septiembre. Homs rechaza el papel de ERC, sin citarla, por querer "mediar" con la CUP. Una CUP a la que de nuevo ha exigido que cambie su posición de "poner palos en las ruedas":

Pero de nuevo el grueso de la intervención del cabeza de cartel se ha centrado en atacar a En Comú Podem, a los socialistas y a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El conjunto del mitin, de algo más de una hora de duración, se ha saldado con 24 reproches directos a adversarios políticos y una sola propuesta programática concreta: la del candidato a senador Miquel Calçada, de defender en Madrid todo lo que apruebe el Parlament y el Govern. Las promesas de Homs, Mas y Puigdemont se han limitado a la defensa del proyecto soberanista con "seriedad y firmeza". Y en palabras de Homs, de ser "decisivos" en el Congreso. "Nuestros votos irán a precio de oro", ha solemnizado.