El cabecilla de Púnica admite que financió campañas de alcaldes de PP y PSOE

David Marjaliza, el que fuera mano derecha de Francisco Granados y cabecilla de la trama Púnica, detalló al juez Eloy Velasco durante sus 13 horas de declaración el pasado junio la financiación ilegal de campañas electorales de alcaldes del PP, pero también una del socialista Tomás Gómez, exalcalde de Parla, a cambio de adjudicaciones de suelo para edificar viviendas. "La obra pública en este país todo el mundo sabe como se consigue", apostilló en una de sus declaraciones.

El empresario explicó que conoció a Granados cuando ambos militaban en Alianza Popular, pero que la relación terminó mal, por lo que él decidió abandonar la politica. Luego, en 1999, se "reconciliaron" cuando el que fuera dirigente del PP en Madrid pasó a ocupar la alcaldía de Valdemoro. "Casi todo depende de la potestad municipal", expuso. Y reveló que Granados le propuso formar una empresa junto a otro promotor inmobiliario, Ramiro Cid, y la mujer de su jefe de gabinete, Ignacio Palacios, para lograr estas adjucaciones.

La Comunidad de Madrid pagó a la trama Púnica a través de su empresa de agua

Marjaliza sostiene que Granados percibió un 20% de los ingresos de esta sociedad porque la mujer de Palacios "actuaba como testaferro", aunque en otra declaración rebajó esta cantidad al 2%. Estos negocios se iniciaron en 1999 y se prolongaron hasta el 2010, cuando Granados ocupaba la consejería de Presidencia de la Comunidad de Madrid.

CAMPAÑAS ELECTORALES

Granados, en su día secretario general de los populares en Madrid, dirigió las campañas electorales del 2007 y el 2011. Marjaliza no pudo asegurar que estas se financiaran con comisiones, pero lo dejó entrever: "Yo no lo he visto nunca, pero supongo que si". E identificó las siglas de Javier López Madrid, de OHL, y de Beltrán Gutiérrez, otro cargo del PP en Madrid, que aparecen en una libreta incautada a Granados en la que este recogia las entradas y salidas de gastos de las campañas electorales.

El empresario arrepentido explicó que no tenía ningun problema en pagar mordidas a otros alcaldes para sacar adelante sus proyectos de construcción. Su secretaria, Ana María Ramírez, afirmó ante el juez que se creó una empresa, Gesintra, para pagar los gastos de la campaña de Tomás Gómez. Esta empresa se hizo cargos de facturas tan diversas como un combate de boxeo (20.519 euros), un informe de valoración de servicios públicos (12.000 euros), derechos de imagen (5.000 euros). Y también abonó gastos por un servicio de catering, folletos, banderolas y un vídeo promocional de Parla. 

MITIN DE FELIPE GONZÁLEZ

Esta versión corroboró la ofrecida por su jefe ante el juez. Marjaliza admitió que se pagaron "muchas cosas, se pagaron mítines (uno en el que asistió Felipe González), se pagaron banderolas, se pagaron bebidas". Y estos abonos obedecían a la adjudicacion de suelo para edificar casas. "Me decían: ¿quieres viviendas en este suelo?", declaró el empresario que logró la adjudicación de cuatro parcelas en Parla. Gómez ha negado estas acusaciones y ha anunciado, al igual que otros alcaldes citados por el empresario, medidas legales contra Marjaliza.

La secretaria del arrepentido explicó al juez que guardaba en una caja fuerte el dinero para las comisiones a los politicos. Y que Granados recibió en una ocasión de manos de Marjaliza su dinero b en sobres. Y es que el empresario reconoció que pagaba al exdirigente popular "en sobres y en cajas". Las cantidades oscilaban entre los 3.000 y los 6.000 euros por vivienda vendida.

Asimismo, Marjaliza aseveró que ayudó a Granados a vaciar una cuenta en Suiza y que hacía entregas de dinero a un banquero de Ginebra, Michael Langdon, en el hotel Intercontinental y en su propia casa, para que lo llevara al país helvético.

OTROS POLÍTICOS

En su extensa declaración, el arrepentido también mencionó al actual número tres de Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada. Aseguró que era "el que mangoneaba" durante su etapa como director general de Cooperación con la Administración local. Entonces, Granados estaba en el Gobierno regional y dirigía Arpegio, la empresa pública que gestiona el suelo de Madrid, y Prisma (Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid).

Marjaliza también reconoció que Granados le informó, gracias al chivatazo de un guardia civil en septiembre del 2014, de que le estaban vigilando: "Destruí todo: carpetas de la Comunidad de Madrid, listas de obras y empresas adjudicatarias y lista de dinero de salida y entrada... No dejé nada después de quemar papeles en tres carros de supermercado".