Arístegui dimite tras el escándalo de las presuntas comisiones

El embajador de España en la India, Gustavo de Arístegui, ha presentado su dimisión irrevocable ante la "campaña de destrucción" que, según expresa en su carta de renuncia, está sufriendo por el caso de las posibles comisiones cobradas para lograr contratos para empresas españolas.

En la misiva, divulgada por la agencia Efe, Arístegui defiende su inocencia: "Quiero subrayar de forma contundente que las informaciones aparecidas sobre mis actividades privadas cuando era diputado naciona  son o falsas, o manipuladas, o medias verdades". Así, el diplomático justifica su decisión en la necesidad de "no perjudicar ni al Gobierno ni a su presidente en plena campaña electoral".

Dirigida al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, la carta lamenta los "ataques repugnantes" a su honor y profesionalidad, y justifica su renuncia por la "sucia utilización partidista en campaña" de las informaciones que le relacionan con supuestas comisiones cobradas para lograr contratos para empresas españolas.

Gustavo de Arístegui explica que, con su renuncia, quiere tener completa libertad para poder defenderse como funcionario de la carrera diplomática, "a la que -señala- me honro en pertenecer desde 1989", y también como ciudadano con todos sus derechos.

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La pasada semana, algunos medios publicaron que tanto Aristeguí como el diputado del PP Pedro Gómez de la Serna habían cobrado comisiones millonarias en el extranjero para lograr contratos para empresas españolas de gobiernos de África y Latinoamérica. Concretamente, constructoras españolas les habrían pagado hasta 15.000 euros mensuales por conseguir esos contratos.

La Oficina de Conflictos de Intereses inició de oficio una investigación por las noticias aparecidas en prensa, mientras que el comité de derechos y garantías del Partido Popular ordenó el jueves la apertura de un expediente disciplinario a ambos políticos.

Al respecto de este caso, el Gobierno del PP ha aprovechado incluso para sacar pecho. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se jactó de que, gracias a las leyes anticorrupción del PP, la Oficina de Conflicto de Intereses, dependiente del Ministerio de Hacienda, abrió "inmediatamente" un expediente a Arístegui. Sáenz de Santamaría evitó apoyar a Arístegui, lo cual contrasta con la firme defensa de la inocencia que proclama el embajador.

Por su parte, Gómez de la Serna afirmó el pasado miércoles que había denunciado por extorsión al trabajador que le acusa de comisionista. El diputado, que ha sido apartado de la campaña electoral del PP, defiende su actividad profesional subrayando que él montó su despacho de abogados y de consultoría en el 2008, cuando no tenía ninguna responsabilidad pública ni política. Además, ha dicho que toda su actividad se ha desarrollado fuera de España, precisamente para que nadie pudiera decir que se aprovechaba de su agenda doméstica.

UNA ESTIRPE DE DIPLOMÁTICOS

Gustavo de Arístegui pertenece a una estirpe de diplomáticos de carrera. Su padre, Pedro de Arístegui, murió en un ataque terrorista en la embajada española en la capital del Líbano, Beirut. Gustavo ha ocupado distintos puestos de responsabilidad vinculados al Gobierno de Aznar, especializándose en Oriente Medio. Durante la polémica decisión de Aznar de participar en la guerra de Irak, fue Arístegui el encargado de defender la posición del PP en el Congreso con expresiones como que "el tiempo está dando la razón" del Gobierno del PP al lado de George Bush. Posteriormente fue una de las voces críticas del partido con Mariano Rajoy cuando éste perdió las elecciones por segunda vez frente a José Luís Rodriguez Zapatero.