El PP quiere una prima de escaños para la lista ganadora en las generales

El PP ha planteado este viernes, durante la Conferencia Política del partido que celebra en Madrid, cambios en la ley electoral. En la práctica, lo que el portavoz popular adjunto en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, propone es un plus de escaños, como ya sucede en Italia o Grecia, para el partido más votado en las elecciones generales.

En realidad, esto supondría restar poder a los nacionalistas y que gobernase la lista más votada, tanto a nivel nacional como en las comunidades y ayuntamientos, en un intento de evitar en el futuro otra debacle como la vivida por el PP en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo y de blindar el bipartidismo.

Los populares no llevarán esta reforma adelante de esta legislatura, sino que incluirán la idea en el programa electoral y por tanto se pondrá en marcha en los próximos cuatro años si es que consiguen retener el poder a nivel estatal. El PP ya planteó este debate para los municipios el verano pasado, pero lo abandonó porque el PSOE se negó a introducir cualquier reforma a pocos meses de los comicios. Por eso, los conservadores están dispuestos a retomar las conversaciones, para aplicarlo a nivel local, ahora, sin esperar a que lleguen las generales y se constituya un nuevo Gobierno.

De hecho, el PP tiene bastante cerrada cuál sería su propuesta a nivel local. Que se primara el que tenga el 35% del voto, siempre que tenga cinco puntos de distancia sobre el segundo. Si no es así, pasarían a segunda vuelta los que tengan más del 15% de los votos. En esta segunda ronda, se primaría el que tenga el 40% y siete puntos de distancia sobre el segundo. Si no es así, se entendería que los ciudadanos quieren que haya un gobierno de coalición.

Los 'restos' electorales

Además, el PP ha planteado también la posibilidad de que las provincias con más población se puedan subdividir en distritos, como se ha planteado en la Comunidad de Madrid, para "aproximar" a los representantes y los representados. Bermúdez de Castro ha planteado la posibilidad de cambiar la distribución de lo que se denominan 'restos' electorales provinciales, aquellos votos que no suman número suficiente para adjudicar escaños en una provincia. Si se formara una bolsa con todos ellos, se repartirían entre los partidos entre 10 y 15 escaños.

En su opinión, podría servir para contrarrestar la queja de algunas fuerzas políticas del desequilibrio entre la representación que logran los partidos nacionales y los que se presentan únicamente en un territorio.