El turbo-Govern

Munté releva a Homs como portavoz afirmando que el Ejecutivo imprimirá mayor velocidad a la creación de las estructuras de Estado

Munté y Homs, ayer, en la Generalitat.

Munté y Homs, ayer, en la Generalitat.

XABIER BARRENA / BARCELONA

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La entrada en el pequeño diccionario del procés que está haciendo furor en los últimos días es turbo. La abreviación de turbocompresor, un tipo de alimentación de motores de combustión interna. Mas se refirió a ello el sábado en Molins de Rei para señalar que, ante la bajada de pasión independentista que él detectaba, había que incrementar el paso. Y ayer, la flamante portavoz y vicepresidenta del Ejecutivo catalán, Neus Munté, se estrenó en su segundo nuevo puesto afirmando que el nuevo Govern trabajará «inequívocamente» por la independencia y garantizó que pondría el «turbo» para tener listas las «estructuras de Estado» cara al 27-S.

La primera comparecencia ante los medios de Munté vino precedida de un simpático traspaso de poderes con Francesc Homs. Explicó el conseller de Presidència que, tras hacer números, había contabilizado 202 ruedas de prensa y respondido unas 3.000 preguntas. Homs insistió en que, tras cuatro años de ejercicio, le había llegado su «fecha de caducidad». Por si alguien malpensaba de que el relevo se debía a un descontento de Artur Mas con su trabajo. Homs deseó toda la suerte del mundo a Munté y concluyó, con mucha convicción: «Lo harás mejor que yo».

Tras la relación de los asuntos tratados en el Consell Executiu, verbigracia, la aprobación del currículo de la educación primaria o el destino de los fondos obtenidos de los operadores de internet al fomento de la industria audiovisual, la vicepresidenta dio paso a las preguntas. Y se dispuso a lidiar a todo un Miura, en forma de preguntas sobre la sentencia del TSJC que anula la adjudicación de la Aigües Ter Llobregat.

Munté tuvo un actuación correcta, con temple aunque sin alardes. Al fin y al cabo era su debut en la plaza. Se pertrechó en lo inmediato de la sentencia y en aquello tan obligado de «los departamentos afectados, Territori i Sostenibilitat i Economia, están estudiando» el texto, aunque dejó caer que el recurso por parte del Govern estaba cantado. A la luz del baile de millones que acompañan el expediente de la privatización de ATLL, se le preguntó si ante esta poco prolija gestión, por decirlo suavemente, cabía mantener aquello del Govern de los mejores con el que Mas bautizó a su Ejecutivo en el 2010. Munté, sin ceder ninguna pausa que pudiera dar a entender que dudaba (que a veces es peor que equivocarse) repuso que ella nunca había «empleado ese término».

La nueva portavoz también heredó de su antecesor la costumbre de mantener un pulso dialéctico con las televisiones privadas de ámbito español. Pero sin que la sangre llegue nunca al río. Cual ejercicio esgrimístico, se diría.

Lo del turbo vino a cuento de las estructuras de Estado, en concreto la hacienda y la seguridad social catalanas. Estructuras estas que han recibido mil empujones, según cuenta el Govern, pero que parece que estén siempre en el mismo sitio. Tanto que, tomando en cuenta que el 27-S se acerca (95 días), más que un turbo a lo El coche fantástico, el Ejecutivo precisará el motor de curvatura de la USS Enterprise de Star Trek para viajar a la velocidad de la luz y cumplir plazos.