¿Y los votantes socialistas?

La votación del pasado jueves en el Parlament ha vuelto a poner en evidencia las diferentes visiones que coexisten en el PSC sobre el tema de la consulta por la independencia. No es nuevo. Los socialistas han encadenado diversos episodios donde se ha manifestado la división interna acerca del tema. Ni la celebración de un consejo nacional extraordinario (donde el 83% dio apoyo a las tesis de la dirección) ni la votación del jueves han conseguido cerrar el debate entre la mayoría orgánica y los críticos, que se arrastra desde el primer voto diferenciado de hace justo un año.

El conflicto parece instalado en el interior de la organización, pero ¿y los votantes socialistas? ¿Cuál es su posición respecto de la consulta? ¿También están divididos como los dirigentes? ¿En proporciones similares?  Según los datos del último barómetro de GESOP para EL PERIÓDICO, realizado días después del anuncio de la pregunta y la fecha de la consulta, el 54% de los que recordaban haber votado al PSC en las últimas autonómicas se muestran de acuerdo en celebrarla, por un 35% que se muestra en contra.

PSC, la tensión viene de lejos

LOS MÁS DIVIDIDOS / Los datos constatan que el del PSC es el electorado más dividido. Por un lado, el apoyo a la consulta es prácticamente unánime entre los votantes  de las fuerzas que le dan apoyo, CiU, ERC, ICV y CUP. Por otro lado, los votantes del PP se muestran mayoritariamente contrarios (aunque un 19% son favorables), mientras que entre los votantes de Ciutadans se observa un importante grueso favorable a que se celebre la consulta (aunque son monolíticos a la hora de optar por el voto negativo). En medio de los dos grupos, pues, se sitúa el electorado del PSC, donde el equilibrio entre favorables y contrarios es mayor. De aquí que la división interna de la cúpula coincide con la propia división del electorado.

Ahora bien, entre los electores no se reproduce la amplísima mayoría de la dirección en el consell nacional. Todas las encuestas salvo una (la posterior a las últimas elecciones al Parlament, publicada en enero de 2013) señalan que la mayoría de los votantes socialistas están de acuerdo con la celebración de la consulta, y en prácticamente todos los casos los porcentajes a favor oscilan entre el 50% y el 70%.

Las variaciones en los porcentajes entre los diferentes sondeos tienen difícil explicación, y es probable que se deban a la poca consistencia numérica de las muestras (tal y como ya señaló Edgar Rovira en estas páginas). En cualquier caso, los datos parecen demostrar que existe una clara mayoría entre los votantes socialistas a favor de la celebración de la consulta (un 57% de media entre los cinco sondeos), que contradice los criterios de la dirección, que desde la celebración de la Conferencia Política del PSOE de noviembre parece haber matizado el apoyo inicial del PSC al derecho a decidir.

En todo caso, que la mayoría de los votantes del PSC estén a favor de la consulta no significa que quieran votar favorablemente. Según el barómetro de Gesop, los favorables a la celebración se dividirían delante de la urna. El grupo más numeroso optaría por el no (34%), seguido por el sí-sí (26%) y por el sí-no (18%).

EDAD E IDIOMA / Es difícil saber el perfil exacto de los votantes socialistas favorables y contrarios a la consulta. Aún así, los menores de cuarenta y cinco años, con título de bachillerato, ocupados y nacidos en Catalunya tienden a mostrarse más favorables a la consulta, mientras que entre los de más edad, con menos estudios, jubilados y nacidos en el resto de España son mayoría los contrarios.

Es interesante ver cómo tanto los votantes del PSC que hablan habitualmente en castellano como los que hablan en catalán son mayoritariamente favorables a la celebración de la consulta. Eso es así porque entre los castellanohablantes hay una diferencia importante entre los nacidos en el resto de España (contrarios a la consulta en su mayoría) y los nacidos en Catalunya (favorables en un 68%).

Entre los votantes socialistas, los fieles, aquellos que  votan al PSC en todas las elecciones, son los más contrarios a la consulta, mientras que los que optan por el PSC solo en alguna elección se muestran más favorables. De ahí que, contrariamente a lo que se podría pensar, sean significativamente más favorables a la consulta los votantes del PSC en las generales que los votantes en las autonómicas.