SONDEO DE LA GENERALITAT

CiU aventaja en 20 puntos al PSC pese al desgaste

JOSE RICO / Barcelona

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La extrema debilidad del PSC hace casi imperceptible el desgaste de CiU por su gestión de la crisis económica y los recortes. La federación nacionalista conserva un cómodo colchón de 20 puntos sobre los socialistas, a pesar de haber perdido cinco puntos en intención de voto desde febrero. Según el barómetro de verano del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat, de celebrarse ahora elecciones autonómicas, CiU conseguiría 60 escaños, solo dos menos de los que tiene ahora. Pero su distancia en diputados respecto al PSC podría aumentar porque el partido de Pere Navarro obtendría 24 o 25 parlamentarios, es decir, que sigue sin levantar cabeza año y medio después de los últimos comicios.

El sondeo, realizado del 4 al 18 de junio a partir de 2.500 entrevistas, refleja la erosión de las tres principales fuerzas políticas, en beneficio de los grupos minoritarios. CiU, PSC y PPC pierden músculo electoral y escaños. Los populares, que dirigen el Gobierno central y son socios preferentes del Ejecutivo de Artur Mas, pasarían de 18 a 15 o 16 representantes, aunque podrían salvar por los pelos la condición de tercera fuerza. Al acecho tienen a ERC, que mejorarían significativamente su resultado del 2010 (10 escaños) y podrían llegar también a los 16 diputados.

ICV-EUiA también se beneficiaría de la nula recuperación del PSC y, como dato representativo, los ecosocialistas se situarían a solo un punto de los socialistas en intención directa de voto. La encuesta le otorga a Iniciativa 12 o 13 escaños. Ciutadans podría aumentar en un diputado sus tres actuales y Solidaritat no tiene asegurado poder conservar un hueco en el Parlament.

Elecciones generales

El barómetro del CEO también marca intención de voto en unas elecciones generales, con porcentajes muy equivalentes a los de las catalanas, puesto que CiU seguiría siendo la fuerza más votada e, incluso, podría conseguir hasta tres escaños más (de 16 a 18 o 19), el PSC bajaría de 14 a 13 diputados, y el PP perdería tres diputados, pasando de 11 a 8. ICV-EUiA y ERC podrían sumar un representante más a los tres que tienen hoy en el Congreso.