Catalunya abre otra pantalla

Los alcaldes no tienen partido. La frase es de Josep Maria Vila d'Abadal, que utiliza este argumento para reivindicar que el independentismo no conoce de colores. El alcalde de Vic habla con conocimiento de causa puesto que comparte militancia conJosep Antoni Duran Lleida (mal que le pese al líder de Unió). Pero aun siendo cierto que el independentismo anida en la mayoría de fuerzas catalanas (los sondeos detectan que incluso el 9% de los votantes del PP están a favor de divorciarse de España) también es verdad que su nervio radica en la Catalunya que vive más allá del peaje de la B-30.

De ahí que la Associació de Municipis per la Independència tenga, de entrada, un doble reto: Convencer a los alcaldes metropolitanos de las virtudes de ser un país independendiente y, en caso de lograrlo, recabar el apoyo de las élites empresariales y del Govern deArtur Maspara que se consulte la opinión a los ciudadanos. Por lo pronto, y aunque le han pedido hora, elpresidentda largas a estos regidores que sueñan con un referendo que abriese la puerta a una Catalunya independiente y (se sobreentiende) con unos ayuntamientos menos endeudados. Puestos a pedir incluso han solicitado una entrevista conMariano Rajoy (si llegase a producirse, también servidora pagaría por verle la cara cuandoVila d'Abadalle explique su plan).

Así que, a la fiesta del digo y diego del pacto fiscal ahora se suma el independentismo municipal. Y mientras los euros más famosos de España -con permiso de los destinados al rescate de la banca- son los de las recetas de las farmacias catalanas, los partidos siguen enfrascados en negociar el pacto fiscal y en buscar ya a los responsables de un hipotético fracaso. Para CiU, la culpa será de la indefinición del PSC y de unAlfredo Pérez Rubalcabay unRajoyque no entienden a Catalunya. Para los socialistas catalanes el responsable seráMaspor desdeñar el pacto social, mientras ERC e ICV esperarán al desenlace para señalar con el dedo. ¿YAlicia Sánchez-Camacho? Por si acaso, la líder del PPC ya ha pasado la pantalla del pacto fiscal para evitarse problemas aquí y allá.