El corredor, una opción absolutamente imbatible

El corredor mediterráneo en toda su extensión, siguiendo la costa, forma parte del gran eje ferroviario Ferrmed, que se extiende desde San Petersburgo, en Rusia, hasta Casablanca, en Marruecos. Por tanto, es parte integrante de un gran eje estructurador de la economía europea y de su interrelación con los mercados globales a través de los dos grandes frentes portuarios de la Unión Europea, el del mar del Norte y el del Mediterráneo occidental.

El Mediterráneo es hoy un mar emergente por el que circula un tráfico intercontinental de más de 20 millones de TEU [capacidad de carga de un contenedor normalizado] anuales, mientras que el tráfico entre América y Europa es del orden de los 5 millones. Este gran tráfico se explica porque la ruta del Mediterráneo a través del canal de Suez une la macrorregión de la Unión por el Mediterráneo con las dos macrorregiones más pobladas del mundo y con un mayor crecimiento económico (China - Japón - Sureste Asiático y el subcontinente indio).

Hermanos mal avenidos

Debido a las malas comunicaciones terrestres de los puertos del Mediterráneo con el corazón de Europa, este gran flujo de mercancías los obvia y se va hacia los puertos del mar del Norte. Con unas buenas comunicaciones ferroviarias podrían ser la gran puerta del sur de Europa, con la ventaja de acortar el recorrido de las mercancías procedentes de Asia con destino el centro de Europa en unos tres días. Esto permitiría la instalación de grandes zonas logísticas y de industrias transformadoras, dedicadas a la personalización de los productos semielaborados llegados de Asia, tal como sucede en Rotterdam y Amberes. A todo esto hay que añadir los tráficos crecientes con el norte de África, que encontrarían en los puertos del corredor mediterráneo el camino más corto para llegar a los países del corazón de la UE.

El área del corredor mediterráneo respecto del conjunto del Estado español representa el 40% de la población y del PIB, cerca del 50% de la producción agrícola en valor, el 55% de la producción industrial, cerca del 60% del tráfico terrestre de mercancías, más del 65% del tráfico marítimo, el 60% de las exportaciones y el 60% del turismo. Es la única opción que tiene España para convertirse en una gran plataforma logística intercontinental, ya que es la única que sigue un frente portuario incardinado con los mercados globales.

470 kilómetros menos

Como decía antes, para llegar al este de Francia, el norte de Italia, el Benelux oriental, Suiza, Alemania y países escandinavos y del este de Europa, el corredor mediterráneo significa, respecto del central y el atlántico, un ahorro en recorrido del orden de 470 kilómetros, lo que, para un tren de mercancías de unas mil toneladas netas, representa un ahorro de unos 22.000 euros por tren.

De acuerdo con un importante estudio encomendado por Ferrmed, las inversiones ferroviarias necesarias serían altamente rentables, con una tasa de rentabilidad interna del 11,1%. El ahorro por el traslado del tráfico por carretera al ferrocarril equivaldría durante el período 2016-2045 a 30.000 millones de euros; y el ahorro por ganancias en el tiempo de transporte para el mismo lapso de tiempo, a 36.500 millones de euros. Además, el ahorro en emisiones de CO2 sería del orden del millón de toneladas anuales. Todo ello sin contar el impacto favorable en la economía de las regiones más directamente implicadas, que sería del orden de un 1% del PIB durante los primeros 10 años una vez hechas las inversiones.

El corredor mediterráneo es, desde el punto de vista socioeconómico, absolutamente imbatible. Invertir en el corredor mediterráneo es la manera más eficaz de remontar la maltrecha economía española. Ahora es preciso, pues, que el Gobierno central así lo entienda y se comprometa seriamente ante la Comisión Europea a llevar a cabo las inversiones necesarias antes del año 2030, tal como exige la CE para incluirlo en la Red Central Transeuropea. El próximo día 21, Ferrmed organiza un acto multitudinario en Bruselas de apoyo a este corredor. Invitamos a todos a participar en él.