Opinión | Apunte

Agustí Sala

Redactor jefe de Economía

Barcelona

BBVA-Sabadell: por la puerta o por la ventana

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, durante una Junta General de Accionistas del BBVA en marzo de 2024

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, durante una Junta General de Accionistas del BBVA en marzo de 2024 / H.Bilbao - Europa Press - Archivo

Como en la política, el diálogo siempre es mejor que el trágala y no digamos, la ruptura. También en los negocios. Por ello ha sorprendido la opa lanzada por BBVA una vez que el consejo de Banc Sabadell dio portazo a su propuesta. Cuando todo el mundo especulaba cuál sería el siguiente paso del banco presidido por Carlos Torres Vila, que ya fracasó en el intento con la misma entidad en 2020, este sorprendió con la oferta pública de espaldas al consejo de administración presidido por Josep Oliu. Una opa hostil, en definitiva, que presagia conflicto, como se vio anoche con la denunciadel Sabadell ante la CNMV por -asegura- saltarse la normativa de opas.

Desde 1987, cuando el Banco de Bilbao se lanzó sobre Banesto no se veía en el mercado bancario español una ofensiva de esta naturaleza. Estas operaciones sin acuerdo generan tensiones y batallas judiciales, como pasó en otro sector como el energético con la opa de Gas Natural (hoy Naturgy) sobre Endesa en 2005, entonces presidida por Manuel Pizarro, que fue candidato a ministro de Economía por el PP en 2008.

Aún resuena el rechazo virulento de Pizarro, Constitución en mano, ante la opa de la compañía catalana, que se trasladó al terreno político. La entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, llegó a criticar que la sede de una gran empresa "saliera del territorio nacional". Tras dos años de pleitos y bronca política, Gas Natural desistió de su oferta y La Caixa, su principal accionista, acabó patrocinando la selección española de fútbol.

La ofensiva actual de BBVA, que se precipitó tras una filtración, se produce en el peor de los momentos: en plena campaña electoral catalana. No solo el Gobierno del PSOE y Sumar, sino la Generalitat catalana (ERC) y la valenciana (PP, aunque entre los populares no hay unanimidad) o el mundo empresarial catalán la han rechazado. Y además ¿qué político en medio de una campaña aplaudirá una operación que puede reducir el empleo y la competencia? Y menos cuando BBVA intenta entrar por la ventana en vez de insistir en llamar a la puerta.

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