Obituario
Julio Carbó

Julio Carbó

Fotógrafo

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Al maestro y amigo Joan Guerrero

Siempre nos recordaba parafraseando a Atahualpa Yupanqui, mirándonos a los ojos con voz firme y el dedo índice levantado hacia el cielo que "primero la persona, luego el fotógrafo. Con el tiempo el fotógrafo será mejor"

Muere el fotoperiodista Joan Guerrero a los 84 años

Joan Guerrero y Julio Carbó muestran en Morella las fotos de su última obra compartida

Joan Guerrero, retratado en su casa de Santa Coloma de Gramenet, en abril del 2021

Joan Guerrero, retratado en su casa de Santa Coloma de Gramenet, en abril del 2021 / JULIO CARBÓ

El semáforo verde se acerca, con esta metáfora tan poética y divertida te referías a la muerte mirándola de perfil o de soslayo, como si de un retrato en blanco y negro se tratara.

El viento y el salitre de tu añorada Tarifa junto a la corriente calmada del Besòs a su paso por tu querida Santa Coloma de Gramenet, te harán estar cerca de Machado, Lorca, Rosalía de Castro, Beethoven, Vittorio De Sica, Juan Rulfo...

Para tod@s l@s fotoperiodistas de varias generaciones has sido el referente absoluto por tu calidad humana, ética, humildad, coherencia, sensibilidad y maestría en tus libros, exposiciones, conferencias, trabajos periodísticos y solidarios. Donde tus pasiones por la poesía, el cine, la música clásica y popular, siempre latentes llenan tus imágenes de 'Alma, vida y corazón' que, como canta el bolero y tú nos recordabas siempre, ha de tener toda buena fotografía y si es un poquito imperfecta, mejor; y acompañada de unas certeras palabras ¡puede hasta volar!

Conversar contigo siempre era asistir a una clase magistral, oírte explicar historias de la lucha clandestina antifranquista junto a Pasqual Maragall, Monferrer, etc...

Memorables eran tus relatos de los viajes por Latinoamérica junto al obispo Casaldàliga, o con Gabicho, el amigo común de Sebastiâo Salgado.

Oír estas palabras del MAESTRO Joan Guerrero con su cálido acento andaluz, son toda una declaración ética para tantas generaciones de fotógrafos-as que lo admiramos.

"Don Juansito, así me llamaba un pobre agricultor que vivía en una vieja chabola en Latinoamérica. Cuando le dije que nos teníamos que despedir porque regresaba a Europa, me regalo envueltos en un papelito un par de huevos; era lo único que tenía...es el mayor premio que nunca recibí".

Nacido en Tarifa en 1940, en plena postguerra, "donde las mujeres vestían un luto casi eterno" y "el viento nos ayudaba a ser más libres". Recuerda que fue allí junto a un barco encallado en la playa de Los Lances cuando empezó a hacer sus primeros encuadres fotográficos con una caja de cerillas que se construyó a modo de cámara.

Joan Guerrero y Julio Carbó en el Besos posando para Laura Guerrero para la exposición y libro " 2 "

Joan Guerrero y Julio Carbó en el Besos posando para Laura Guerrero para la exposición y libro " 2 " / LAURA GUERRERO

Un tiempo después, junto a su familia se trasladaron a Puerto Real. "Siempre tenía las manos quemadas debido a tener que sacar, a temperaturas altísimas, los ladrillos de los hornos durante las doce horas de trabajo, cubierto de sudor y cenizas".

En 1964 "me encaminé hacia la estación de tren, sabía que el billete era de ida", en su llegada a Barcelona, tras un tiempo trabajado en la construcción, empezó su firme compromiso social, así como también la toma de contacto con las artes gráficas y la fotografía profesional.

Siempre mencionaba con emoción que todas aquellas duras vivencias de juventud fueron alimento para el alma y una auténtica escuela de vida, que marcarían para siempre junto al cine, la música y la poesía su trabajo como fotógrafo.

Es en Santa Coloma de Gramenet y junto a Mari Carmen donde crean su familia. "Nacieron nuestros hijos Ernesto y Laura. Fue aquí donde mis padres murieron, y aquí donde descubrí la grandeza de la solidaridad, el compromiso sagrado de la lucha por un mundo donde los que nada tienen, tengan. Conocí la amistad, el respeto y la convivencia. Aquí, un día, muestro hijo Ernesto se nos fue..."

Siempre nos recordaba parafraseando a Atahualpa Yupanqui, mirándonos a los ojos con voz firme y el dedo índice levantado hacia el cielo que "primero la persona, luego el fotógrafo. Con el tiempo el fotógrafo será mejor".

Un regalo de la vida muy especial han sido estos últimos años en la Asociación Catalunya Mirades Solidàries, donde junto a un grupo de amigos-as y amantes de la fotografía nos ha permitido aprender bajo tu maestría que cuando la solidaridad, la fotografía, la palabra y la amistad se unen hacen posible que los sueños y los pequeños grandes milagros se hagan realidad.

Añoraré tu cortadito con la leche “molt, molt calenta”...Así siempre pedías el café por las mañanas, por llevarte la contraria en algún tema un servidor pedía el café con la leche “ben, ben freda”...a mediodía o a las tardes la cervecita bien fresquita, aquí ya estábamos completamente de acuerdo.

En adelante recomiendo mirar tus fotos con los ojos cerrados y en silencio, solo los abriremos para secarnos las lágrimas de emoción y gratitud eterna.

¡Gracias por tanto, MAESTRO JOAN GUERRERO!!