Parece una tontería
Juan Tallón

Juan Tallón

Escritor.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dos mujeres

Todos deberíamos, seguramente, estar más abiertos a hacer migas con desconocidos

Café saliendo de una cafetera automática.

Café saliendo de una cafetera automática. / Pexels / Michael Burrows

En la mesa de al lado, en la cafetería donde suelo empezar a trabajar, dos mujeres de sesenta y tantos años tomaban café hace unos días. Encima de la mesa estaban solo sus manos, muy quietas, al punto que parecían abandonadas temporalmente, como cuando se deja el bolso en una silla o una cerveza en la nevera para que se enfríe. Cuando me distraía de lo mío, sin querer prestaba atención a lo suyo. Distraerse casi siempre es eso, llevar la atención de donde estaba a otro lugar. Capté parte del diálogo que mantenían, en el que se referían a una pareja que había tenido mala suerte, y que acababa de separarse. Hablaban de ella en tono admirativo. Quise pensar, y esto es cosa mía, que tal vez fuese uno de esos casos en los que el divorcio resulta un acontecimiento feliz, a ratos divertido, del que las partes salen aún más unidas y enamoradas, y su forma de relacionarse despierta inevitablemente la envidia de los que siguen casados y haciéndose unos a otros la existencia más o menos indeseable. 

Me precipité por la distracción, de modo que puse de nuevo la atención en lo que estaba haciendo. Así durante un minuto, cuando una de las mujeres empujó su silla hacia atrás, con el culo y la espalda, y mi vigilancia se alejó otra vez hacia ellas, que devolvieron el movimiento a sus manos. Una de las dos sacó el teléfono de la chaqueta, y le pidió el número a la otra. Después de apuntarlo, le preguntó: «¿Y tú cómo te llamas?» De pronto, no entendí nada. Pero me gustó más la vida así, incomprensible, en la que dos personas que parecían entenderse, en realidad no se conocían de nada, pero sentaban las bases para hacerlo.

Todos deberíamos, seguramente, estar más abiertos a hacer migas con desconocidos. Quizás la primera frase sea menos importante de lo que solemos pensar. En 'Clima', de Jenny Offill, a la protagonista le gusta romper el hielo con desconocidos haciéndoles saber que «hay a diez mil kilómetros de alcantarillas en Nueva York y todas están situadas muy por debajo del nivel del mar». Tiempo habrá de averiguar su nombre.