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La tozuda realidad del Barça

Laporta (2003-2010) firmó cinco renovaciones (Junio 2005, primer contrato profesional)

Laporta (2003-2010) firmó cinco renovaciones (Junio 2005, primer contrato profesional) / el periódico

Albert Sáez

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El problema del Barça no es su presidente, Joan Laporta. Tampoco el entrenador del primer equipo masculino, Xavi Hernández. El problema del Barça es la mala digestión que los socios, los directivos y los técnicos hicieron de la era Messi, que este lunes volvió a ser 'The Best', ahora sin el Barça. La mítica historia de las servilleta en la que Reixach estampó su firma a cambio de un tratamiento para sus problemas de crecimiento ha ocultado durante una década las debilidades de un club que lleva demasiado tiempo pensando que es más que un club. Pero la realidad se ha acabado imponiendo. Sin Messi al Barça le cuesta incluso ser un club, especialmente un club propiedad de los socios. La mala clasificación en la Liga y la bochornosa derrota ante el Real Madrid en la final de la Supercopa han puesto en evidencia la crisis larvada que vive el club.  

La historia es tan fácil de explicar como difícil de digerir. Durante aproximadamente diez años, el Barça tuvo unos ingresos extraordinarios gracias a la excepcionalidad del juego de Messi y de las ganancias derivadas por los títulos que le hizo ganar. Messi no había costado un euro y no era necesario amortizarlo. Esos ingresos eran beneficio neto. Con ese dinero, primero Sandro Rosell y de manera aún menos habilidosa, Josep Maria Bartomeu, multiplicaron los fichajes fallidos y aumentaron los sueldos a los que no eran Messi, especialmente a los amigos del astro. El resultado es que Messi se marchó con la carta de libertad sin generar ingresos adicionales y el club se quedó con una masa salarial inasumible sin los títulos de Messi, sin un estadio renovado y sin ningún crack en la recámara. Bartomeu se fue por la puerta de atrás y Laporta reapareció convencido de ser el verdadero Messi, pero lo que ha acabado consiguiendo es poner el club al pie de los inversores para que, de una u otra forma, lo acaben comprando. En EL PERIÓDICO llevamos meses explicándolo a pesar de que el presidente nos ha querido ignorar colocándonos en lo que llama el madridismo sociológico. Pero no, La realidad es tozuda. Y aquí tienen la guía para entenderla:

Tras la crisis de la Supercopa, el Barça no tiene dinero para fichar aunque tuviera algún jugador a su alcance.

La opinión de Emilio Pérez de Rozas: Laporta tiene que dar la cara por Xavi. 

La opinión de Francisco Cabezas: el cortijo de Laporta.

Qué le pasa al Barça (I): el poder absoluto del presidente.

Qué le pasa al Barça (II): una losa de 1.200 millones de euros. 

Qué le pasa al Barça (III): las denuncias por las obras del Camp Nou.

Qué le pasa al Barça (y IV): las convulsas relaciones con el entorno.

La travesía del desierto de jugar en Monjuïc.

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