El nuevo decreto de pisos turísticos: tapando agujeros sin solucionar la fuga

Finalmente se ha aprobado el decreto ley 003/2023 para limitar los pisos turísticos. Aprobado con matices, pues se ha eliminado el tope de 10 viviendas de uso turístico (VUTs) por cada 100 habitantes (que afectaba básicamente a localidades de costa como Salou, l'Escala o Roses). También se ha reducido la obligatoriedad del nuevo régimen de licencia previa a los 140 municipios más tensionados en el mercado de alquiler (en relación con los 262 iniciales). Estos municipios tendrán que aprobar un planeamiento urbanístico y tendrán que remitirlo a la Generalitat, que dará el visto bueno siempre y cuando las licencias de VUTs que prevean no pongan en peligro el acceso a la vivienda. 

Entendemos que no se trataba de limitar el turismo, pues sería discriminatorio hacerlo mediante VUTS y no otros tipos de alojamientos. Las VUTs crean unos 50.000 puestos de trabajo y aportan una buena recaudación en términos de la tasa turística. De hecho, limitar el turismo es un debate candente que hay que abordar con mucha seriedad. Hay asociaciones que hablan de reducir un 70% el turismo en Catalunya. ¿Somos conscientes de lo que implicaría esto para nuestra economía? Y respecto a las VUTs, muchos de los que las critican, ¿no les gusta utilizar una VUT cuando viajan al extranjero? ¿No nos sentimos así menos turistas, más integrados en la ciudad donde vamos?

El espíritu del decreto era tratar de redireccionar VUTs hacia el mercado del alquiler, tratando así de incrementar la oferta de vivienda de alquiler en localidades donde el acceso a la vivienda es difícil: una política más de tapar agujeros. Barcelona lleva desde 2015 sin conceder nuevas licencias turísticas e invirtiendo muchos recursos para controlar las VUTs sin licencia y el problema de la vivienda no mejora. Y todo esto por un mercado que tiene fácil huir a un mercado de alquiler de temporada en continuo crecimiento.... siempre hay un agujero. El Govern parece en bucle en la típica escena de comedia donde el humorista pone un pie a la fuga de agua, le sale agua por otro agujero, pone otro pie para taparlo y acaba jugando al 'twister' sin éxito, pues cuando tiene todas las extremidades ubicadas, sale el agua por otro lado. La regulación de los alquileres, limitar los pisos turísticos, los pisos de los bancos.... Todas medidas que no abordan el problema, la carencia de política de vivienda continuada, coherente y con dotación presupuestaria. Dedicamos un 33% a la política de vivienda de lo que dedica la UE de media. Nos llenamos la boca hablando del tercer pilar del Estado del bienestar pero no nos lo creemos, siempre hay prioridades presupuestarias que pasan por encima. Tenemos un 2% de las viviendas en alquiler social, cinco veces por debajo de la media europea e invertimos en vivienda la mitad del presupuesto por persona de lo que invierte Euskadi, la comunidad con una política vivienda más sostenida y coherente. Desde hace 15 años, no facilitamos la nueva construcción de viviendas, teniendo como consecuencia hacer anualmente 10.000 viviendas menos de las necesarias, en relación con la nueva creación de hogares. Y como no actuamos trasladamos la responsabilidad al sector privado y continuamos buscando extremidades nuevas para tapar agujeros sin solucionar la fuga. ¿Cuál será la siguiente?

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