La Hoguera

El Fraga de Bildu

Si hay un Fraga en Bildu que siempre peleó por la democracia, quien lo exhibe estos días lleva arrastrando, pegado, a Blas Piñar

Arnaldo Otegi.

Arnaldo Otegi. / EP

Juan Soto Ivars

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Estos días no se puede encender la tele sin quedar deslumbrado por el blanqueamiento de Bildu. Esta coalición ha dejado de ser una fuerza con la que no era ético pactar y se ha convertido en el bastión que nos protege de la ultraderecha. Todo ello, debido al interés de Pedro Sánchez de seguir siendo presidente a cualquier precio. Sobre los movimientos de natación sincronizada de los tertulianos que misteriosamente cambian su opinión cuando así lo requiere el Gobierno, hay alguna cosa que decir. Como Sánchez entregó Pamplona a Bildu, tuve que oír a un tío que no sé quién es exclamando en La Sexta que, en Bildu, mucha gente se jugó la vida en la lucha contra ETA. Me quedé estupefacto, pero a continuación esta distorsión se reprodujo en la boca de otros, en otros canales, y en textos escritos. Las consignas gubernamentales siempre se descubren por el movimiento, como a las cepas de la gripe.

Bien, ahora que Bildu es progresista, es hora de seguir por esa senda y convertir al partido donde se integra la antigua Batasuna en víctima del terrorismo. No me sorprendería que alguien terminara argumentando esto en una tertulia. Al tiempo.

Cuando la propaganda campa a sus anchas sólo nos queda la memoria. ¿Ayudó parte de Bildu a desmantelar ETA? Sí, eso es verdad. Ayudaron cuando vieron que los objetivos de independencia no se lograban con muertos. Ahí termina el “recorrido ético” de la formación: si matar no sirve y hasta estorba al objetivo, entonces hay que dejar de matar. Total: que hubo miembros de Bildu que arrimaron el hombro para convencer a otros miembros de Bildu de que ya había suficientes fascistas enterrados.

La cosa es que siguen juntos, en Bildu, los unos y los otros. También ayudaron ciertos ministros franquistas a desmantelar el Régimen, ¿verdad? Suárez, Fraga, etcétera. Pues bien: en Bildu puedes encontrarte con un Fraga, con un Suárez, pero también está Blas Piñar. ¿No es raro, esto? La Transición separó a Fraga y Fuerza Nueva, uno a la democracia y los otros a su destrucción. Pues bien, en Bildu están juntos. ¿Por qué será? Porque tienen un enemigo común: España, lo español y la Constitución.

De modo que, si bien hay un Fraga en Bildu que siempre peleó por la democracia, quien lo exhibe estos días con el fin de blanquear el pacto de Pedro Sánchez lleva arrastrando, pegado, a Blas Piñar. Es todo tan progresista que uno se marea.

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